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El ahorro de costes, clave del éxito del rodizio en España

'Brasayleña' cuenta con 230 trabajadores y prevé facturar 15 millones

JOSÉ ESCOBAR

Brasayleña es una empresa creada por la iniciativa personal de Pedro López Mena, procedente de una familia con amplia experiencia en el negocio de la carne. 'Mi familia gestiona una empresa de despiece cárnico en Plasencia (Cáceres). Allí empecé a trabajar y allí tuve la oportunidad de viajar varias veces a Brasil y conocer el rodizio', explica. El rodizio es un tipo de restaurante-buffet con menú de carne muy típico de Brasil, y en menor medida de Portugal, en el que los camareros pasan por las mesas sirviendo piezas de distintas carnes a la brasa que cortan directamente ante el comensal a su gusto.

Esta fue la base sobre la que Pedro levantó su empresa, Brasayleña. 'Curiosamente, y siendo algo de mucha raigambre popular en Brasil, el rodizio aquí estaba exclusivamente reservado a aquel que se puede permitir pagar 40 o 50 euros por cubierto', apunta.

Los camareros cortan la carne en la mesa al gusto del comensal

Sentado en uno de los restaurantes de la cadena, López Mena cuenta lo que aprendió del negocio familiar. 'Si no quieres tener como socios a los bancos, lo mejor que puedes hacer a la hora de montar tu negocio es saber que, en la medida de lo posible, lo ideal es crecer con recursos propios y no con lo que te puedan prestar', aclara. Este emprendedor vio cómo muchos negocios, aún estando siempre llenos de gente, acaban cerrando sus puertas porque los encargados, o los dueños, vivían por encima de sus posibilidades. Y es que, 'en el negocio de la restauración, el cliente paga al acabar de comer y no funciona a crédito. En cambio, a quien le compras la carne, le pagas a 30-60 días. Entonces ¿cómo puedes tener pérdidas si cobras antes de pagar?', se plantea.

Este joven placentino abrió su primer local en el centro comercial Islazul, en Madrid, con tan sólo 28 años, y ya cuenta con 230 empleados. 'Para finales de 2011 tendremos 20 locales, diez propios y diez franquiciados'. La empresa tiene un ritmo de apertura de un local al mes. De momento, todos los locales están en centros comerciales, ya que 'desde el principio creímos que era el lugar en el que teníamos que estar, pues ahí es donde están nuestros principales competidores', resalta el emprendedor.

Diseñan ellos mismos sus propios locales para ser competitivos

'La negociación para poder abrir el primer local fue muy dura, ya que piden un aval de seis meses de renta, unos 70.000 euros. Sin embargo conseguimos entrar y al poco tiempo ya estábamos creciendo al ritmo de un Foster Hollywood o de un VIPS', asegura López Mena. En su afán por ahorrar todo lo posible en gastos prescindibles, 'nos hacemos los diseños de los locales a la vez que soy yo quien coordina los equipos de obra'. Con esta política prevé una facturación de 15 millones de euros para 2011.

Brasayleña nació en plena crisis, pero incluso ha conseguido beneficiarse de ella. Según el empresario, 'nos ha permitido el acceso a centros comerciales, donde las grandes cadenas ahora no se expanden y nosotros, al tener una política de expansión, podemos negociar rentas más competitivas'.

La empresa tuvo muchas ofertas para abrir fuera de la comunidad de Madrid. 'Yo soy realista y sé lo que puedo dar de sí, así que ese área de crecimiento se la dimos a una empresa experta en ello formada por gente que ha trabajado en la expansión de grandes grupos', comenta. Mediante la externalización de este servicio de captación de franquiciados y de búsqueda de locales, Brasay-leña quiere fortalecer la imagen de marca fuerte, 'algo que ya estamos consiguiendo', concluye el joven emprendedor.

 

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