El artista gráfico Aitor Ortiz revela al espectador detalles del proceso creativo de sus mejores obras en la exposición que el Museo Guggenheim Bilbao dedicada a este autor, dentro de su programa "Laboratorios: Miradas en torno a la Colección Permanente".

La muestra, de pequeño formato y muy didáctica, permanecerá abierta desde mañana y hasta el próximo 13 de noviembre y con ella la pinacoteca bilbaína trata de acercar al público el proceso artístico mediante el cual Ortiz alumbró, entre otras, su obra titulada "Muros de Luz 011".

Una obra que fue realizada en 2005 y que actualmente es propiedad del Guggenheim Bilbao.

Según ha explicado el reconocido fotógrafo bilbaíno a Efe, "Muros de Luz 011" es una serie realizada en las canteras de mármol negro de Markina (Vizcaya).

El artista construye sus propios espacios con las fotografías de elementos arquitectónicos asépticos tomadas por el mismo.

En la citada obra, Aitor Ortiz, en colaboración con un arquitecto, montó digitalmente unos espacios "muy puros y muy contemporáneos", a partir de las huellas y los huecos que dejaba en el monte la extracción de los bloques de mármol.

Además de esta obra, la exposición incorpora ejemplos relevantes de algunas de sus series gráficas más representativas de cada una de sus épocas artísticas, como son las tituladas "Estructuras", "Modular" y "Amorfosis".

A estas cuatro piezas acabadas, se suman documentación y publicaciones sobre la obra de Ortiz, bocetos de proyectos acabados e inacabados, así como un documental audiovisual, realizado por Josu Venero, donde se muestra el material con el que trabaja y cómo lo hace en los espacios fotografiados.