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Al Banco de España le preocupan más los salarios que la crisis bancaria

Cree 'de vital importancia' no actualizar los salarios de acuerdo al IPC y constata que la contracción se aceleró en el último trimestre de 2012

PÚBLICO / AGENCIAS

El Banco de España sigue apostando por la misma receta para salir de la recesión: la moderación salarial. En su último boletín económico, el del mes de enero, el supervisor español se muestra más preocupado por los salarios que por la crisis bancaria y considera 'crucial' que en los próximos trimestres se mantenga esa moderación en los sueldos.  Cree que de esta forma se empezarán a notar los efectos de la reforma laboral sobre el empleo. 

Es más, el Banco de España cree 'de vital importancia' no actualizar los salarios de acuerdo al IPC y que el  el repunte de la inflación en los últimos meses, de naturaleza eminentemente temporal asociada a los aumentos de impuestos, no se incorpore a la negociación colectiva.

Asimismo, subraya que la competitividad que necesita la economía española en las circunstancias actuales requiere una contención 'de intensidad similar en los precios y márgenes para alcanzar los resultados deseados en materia de creación de empleo'.

La institución presidida por Luis María Linde también señala que los costes laborales reflejaron una 'acusada desaceleración' en 2012, tras el repunte de 2011, y estima un descenso del 0,6% para la remuneración por asalariado por la reducción de los salarios públicos y el 'moderado' aumento de los sueldos en la economía de mercado (0,5%), donde se habría producido incluso un 'leve retroceso' en el último trimestre del año.

Un último trimestre en el que se acentuó la contracción económica. Según el Banco de España, se produjo un descenso del 0,6% en tasa intertrimestral, tres décimas más que el dato del trimestre anterior, y una caída del 1,7% en tasa interanual, con lo que en el conjunto del año el PIB cayó un 1,3%. Pero lo relevante es que la contracción se aceleró en el último trimestre.

En su último boletín económico, la autoridad monetaria indica que detrás de este descenso del PIB se encuentra un 'debilitamiento notable' de la demanda en el cuarto trimestre. Así, se intensificó el retroceso del consumo de los hogares, en un contexto en el que diversos factores de carácter transitorio, como el efecto del adelanto de las compras previo a la subida del IVA o la supresión de la paga extra de diciembre de los funcionarios, se sumaron a la debilidad del mercado de trabajo.

La demanda nacional registró un retroceso en el conjunto de 2012 del 3,9%, superior a la del año precedente

Como consecuencia de todo ello, la demanda nacional registró un retroceso en el conjunto de 2012 del 3,9%, superior a la del año precedente, y a la que contribuyeron todos sus componentes, tanto de consumo como de inversión. Concretamente, el consumo privado cayó en torno al 2%, lastrado por el impacto que han tenido sobre las familias las medidas de ajuste fiscal y por el incremento de precios de los bienes que éstas consumen.

En esta caída ha tenido mucho que ver la negativa evolución del sector inmobiliario, que habría culminado su quinto año de ajuste, con un descenso superior al 7% en 2012.  

Y por supuesto, también ha tenido mucha influencia la caída del empleo, que en 2012 cayó a un rirmo superior que en 2011. El número de ocupados bajó un 4,3% en parte debido al retroceso del empleo público, que cayó por primera vez desde que se iniciara la crisis.

En cuanto a la reducción del déficit público, señala que la información más actualizada, referida a la ejecución presupuestaria de octubre y noviembre, apunta a una reducción 'muy significativa' de las desviación de la recaudación impositiva en estos meses, debido a la aceleración de los ingresos por IVA y Sociedades, y a una mejora adicional en el grado de aproximación del gasto al objetivo programado, tras recogerse el impacto de la eliminación de la paga de diciembre a los empleados públicos (ahorro de 5.000 millones) y la decisión de no actualizar las pensiones con la desviación de la inflación (2.000 millones menos).

A pesar de ello, destaca que el cumplimiento del objetivo del 6,3% de déficit público para 2012 dependerá de que las medidas de consolidación fiscal, tanto de la Administración Central como de las comunidades, hayan generado los efectos esperados en el tramo final del año.

De cara al objetivo del déficit del 4,5% para 2013, el Banco de España advierte de que su consecución requerirá acometer un esfuerzo fiscal adicional 'muy ambicioso', tanto por parte de la Administración Central como de las comunidades autónomas.

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