El cantante italiano Al Bano Carrisi asegura que la jerarquía de la Iglesia Católica lo margina por haberse divorciado de la que durante muchos años fue su esposa y compañera de dúo musical, la estadounidense Romina Power.

En unas declaraciones que publica hoy en su página web el diario milanés "Corriere della Sera", el músico, quien cantó en varias ocasiones ante el papa Juan Pablo II, asegura que desde hace años el Vaticano no le llama para sus actos de celebración de la Navidad por haberse, según él, separado legalmente de su ex mujer.

"No soy un apestado y no me siento como tal. Y, por ello, repruebo abiertamente esta forma de marginación que me ha sido impuesta por la jerarquía eclesiástica", afirma Al Bano a sus 66 años.

"Se ha establecido un auténtico y verdadero veto para todas las iniciativas relacionadas con la Iglesia. ¿Mi culpa? Ser un divorciado, y de nada sirve el hecho de que yo haya sufrido por esta situación y que mi vida haya estado siempre marcada por el contacto con Dios y por una fe de buen cristiano que creo ser", añade.

El cantante explica cómo en el bautizo de una de sus hijas no consiguió llevar como padrinos a dos amigos suyos por estar ellos también divorciados.

"Yo tengo un profundo respeto hacia la libertad de todos, pero no entiendo por qué tengo que ser discriminado de este modo pese a no haber hecho nada malo", incide Al Bano.

"En mi vida he tenido siempre mucha fe y mis relaciones han estado condicionadas por esto", agrega.

Albano se casó con Romina, hija del actor Tyrone Power y que actualmente tiene 58 años, el 26 de julio de 1970 y ambos se separaron en 1999. Tuvieron cuatro hijos: Romina Junior, Yari, Cristel y la desaparecida Ylenia.

Tras la separación, Al Bano convivió desde 2001 hasta 2005 con la presentadora de televisión italiana Loredana Lecciso, con quien tuvo otros dos hijos: Yasmine y Albano Junior.