Al menos 40 personas murieron hoy y más de 60 resultaron heridosa causa del estallido de una carga explosiva que tenía por objetivo un organismo de cooperación canadiense en la ciudad afgana meridional afgana de Kandahar, según el último balance de la BBC. 

El portavoz del gobernador provincial de Kandahar, Zelmay Ayoubi, ha explicado que el ataque, que se registró a las 19.30 hora local (15.00 GMT), pudo haber sido perpetrado con un coche bomba, extremo que no ha sido confirmado.

Según Ayoubi, como consecuencia de la deflagración varias viviendas quedaron completamente destruidas.

Anteriormente, un testigo había informado de que una fuerte explosión se había producido cerca de las oficinas de los servicios de inteligencia afganos en Kandahar.

Los talibanes tienen sus feudos más importantes en las provincias meridionales de Kandahar y Helmand, donde además se concentran los principales cultivos de opio, importante fuente de financiación de las actividades de los insurgentes.

También en el sur afgano, cuatro soldados de la Fuerza Internaconal de Asistencia a la Seguridad, bajo mando de la OTAN, perdieron hoy la vida a causa de la explosión de un artefacto. El mando militar de la Alianza Atlántica confirmó que las víctimas eran de nacionalidad estadounidense.

Con este ataque, 2009 se ha convertido en el año más letal para las tropas extranjeras desde la invasión del país por tropas estadounidenses en 2001. El número de soldados de las fuerzas internacionales que han muerto en el país asiático asciende a 295, según la página icasualties.org, una web que se dedica a contabilizar los fallecimientos de militares extranjeros en Irak y Afganistáns según las cifras oficiales publicadas.