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Al menos 40 muertos y 171 desaparecidos en un accidente de ferry en Filipinas

El barco chocó con un carguero frente a la costa. Prosiguen con las tareas de rescate, mientras las víctimas están siendo tratadas en hospitales vecinos

EFE

Al menos 40 personas han muerto y 171 se encuentran aún en paradero desconocido después de que un ferry se hundiera frente a la costa de la isla de Cebú, en la zona central del archipiélago filipino, tras colisionar con un carguero, según el último balance.

El barco MV Saint Thomas Aquinas se hundió a los pocos minutos de colisionar con el carguero MV Sulpicio Express cerca de un kilómetro de distancia de las costas de la provincia de Cebú, según la cadena de televisión 'GMA'.

Los datos sobre el número de pasajeros a bordo del navío cuando se produjo el accidente varían, pero algunos medios señalan que al menos había 870 pasajeros en el Saint Thomas Aquinas, que tenía capacidad para más de 900.

El presidente de la empresa propietaria del ferry, Jun Tugud, ha elevado a 31 el número de víctimas mortales, a la espera de que se vayan recuperando más cuerpos del interior del barco. El ferry cubría la ruta Agusán del Norte-Manila, que tiene una parada en la isla de Cebú. Hay al menos 69 personas ingresadas en hospitales de la zona.

La empresa propietaria del ferry ha confirmado que viajaban 841 personas

Según las últimas informaciones, 171 personas están aún en paradero desconocido. 'Todavía hay mucha gente desaparecida y tenemos la sospecha de que podría haber más gente en el interior del barco', ha explicado el comandante adjunto de operaciones de la Guardia Costera, el contraalmirante Luis Tuason, en declaraciones a una radio local.

Los equipos de buceadores se preparan para iniciar la búsqueda en el interior del ferry, de acuerdo con Tuason. Al menos 757 personas -650 pasajeros y 107 tripulantes- han sido rescatadas hasta ahora, según la cadena filipina ANC.

La empresa propietaria del ferry, 2GO, ha confirmado que en la embarcación viajaban 841 personas -723 pasajeros, entre ellos 86 niños, y 118 tripulantes-, por debajo del aforo máximo permitido de 1.010 personas pero por encima del registro oficial.

El St Thomas Aquinas, que procedía de Surigao, en el sur del archipiélago, se dirigía a Cebú para realizar una escala antes de proseguir hasta Manila. El sobreaforo y las irregularidades en el registro en estas embarcaciones son prácticas habituales en Filipinas, un archipiélago de 7.100 islas, pese al mal estado de los ferrys.

Decenas de personas mueren cada año en accidentes en el mar en Filipinas, la mayoría en naufragios causados por el mal tiempo, el incumplimiento de las normas de seguridad, el defectuoso mantenimiento de los equipos o la sobrecarga de las embarcaciones.

De hecho, el barco hundido, de 40 años de antigüedad, habría solicitado un cambio pocos minutos antes del accidente, cuando enfilaba el puerto, si bien no se ha esclarecido si el carguero, propiedad de la compañía Philippine Span Asia Carrier, habría aceptado, según el jefe de la Guardia Costera.

Los capitanes de ambas embarcaciones decidieron que el carguero cambiara su ruta pero no lo hizo

El presidente de la empresa 2GO, propietaria del ferry, ha ratificado que los capitanes contactaron y ha señalado que el carguero no cambió la ruta, tal y como habrían acordado vía radio.

Los capitanes de ambas embarcaciones han sobrevivido al accidente y permanecen retenidos a falta de ser interrogados por las autoridades, según Tuason. Según testimonios de uno de los tripulantes, el ferry se hundió en apenas diez minutos tras colisionar con el carguero.

'Ocurrió rápido. Sentimos que el carguero nos golpeaba y, minutos después, nos dimos cuenta de que nuestra embarcación se estaba inclinando', ha manifestado el pasajero Aldrin Raman a los periodistas. 'Coguí un chaleco salvavidas y salté del barco. Vi a muchos pasajeros haciendo lo mismo', ha apostillado.

'La colisión provocó un agujero enorme en el ferry y el agua empezó a pompear, ante lo que el capitán ordenó la evacuación del barco', ha explicado un tripulante a una emisora local. La mayoría de los pasajeros llevaban el chaleco salvavidas poco antes del hundimiento, según este testigo.

En cambio, otro pasajero, Jerwin Agudong, ha relatado que quedaron atrapadas numerosas personas, como si 'no fueran capaces de salir', y ha asegurado que vio 'cuerpos sin vida' en la zona.

Las autoridades filipinas han iniciado una investigación para esclarecer cuántas fugas de fuel ha sufrido el ferry, una vez se han detectado manchas en las aguas cercanas al accidente.

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