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Al menos 41 muertos en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad e integristas islámicos

EFE

La policía de Nigeria confirmó hoy la muerte de 41 personas en los enfrentamientos que tuvieron lugar ayer entre las fuerzas del orden y miembros del grupo islámico integrista Boko Haram en el estado septentrional de Bauchi.

El asistente del Inspector General de la Policía, Moses Anegbode, afirmó a los medios en una rueda de prensa que el ataque a una comisaría por parte de rebeldes del grupo Boko Haram, que se opone al sistema educativo de Occidente y apoya la imposición de la "Sharia" o Ley Islámica en Nigeria, causó la muerte de 39 miembros de la agrupación radical, así como un agente y un soldado.

Anegbode confirmó a los medios que la violencia se ha extendido a estados vecinos a Bauchi, entre los que se encuentran los de Yobe y Borno.

Según la Policía, supuestos miembros de la agrupación radical atacaron hoy la comisaría de Potisku, en Yobe, aunque dijeron no poder dar más detalles sobre la situación actual hasta que no visitaran la zona.

Después de los enfrentamientos de ayer, el gobernador de Bauchi, Isa Yuguda, impuso un toque de queda de 21.00 a 06.00 hora local (20.00 a 05.00 GMT).

Anegdobe también informó de que 176 personas habían sido detenidas y serían procesadas en breve, y de que la Policía había incautado 200 detonadores y 1.000 botes utilizados para la elaboración de explosivos, docenas de bombas fabricadas en la localidad y al menos un fusil AK-47.

Por otra parte, Anegbode también afirmó que las fuerzas del Estado temían que se pudieran sufrir en Borno ataques en venganza por los cerca de 40 muertos de ayer, puesto que la zona es considerada la sede de Boko Haram por ser el lugar de residencia de su líder, Mohammed Yusuf.

Ayer, dos miembros de la organización, conocida también como "Los Talibanes" y que se cree tiene conexiones con Al Qaeda, murieron cuando las bombas que estaban manejando y que se cree que serían utilizadas en el ataque a edificios públicos hicieron explosión.

La detonación, que mató a Hassan Sani Balami y a Isa Viga Gwoza, ocurrió pocas horas después de que la Policía anunciara haber detenido a dos supuestos fabricantes de bombas en la localidad de Maiduguri, capital del estado de Borno.

Los ataques de ayer han llevado a que las autoridades hayan decidido desplegar sus fuerzas de seguridad, y mientras que el gobernador de Borno, Ali Sheriff, han llamado a los ciudadanos a que sean cautos, efectivos policiales vigilan edificios públicos e iglesias.

Más de 140 millones de personas residen en Nigeria, donde la gran mayoría de los ciudadanos del sur son de religión cristiana y gran parte de los habitantes del norte son musulmanes.

Los brotes de violencia sectaria son frecuentes en el país más poblado de África, especialmente en los estados musulmanes del norte.

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