Al menos seis personas murieron hoy, la mayoría de ellas agentes, y decenas resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado por la insurgencia talibán contra una comisaría del conflictivo noroeste de Pakistán.

Según una fuente policial citada por el canal privado "Geo", el suicida empotró el vehículo cargado de explosivos en el que viajaba contra una comisaría en el área de Mandan, situada en la demarcación noroccidental de Bannu.

La explosión causó un cráter de casi tres metros de profundidad y trece de diámetro.

De acuerdo con esta fuente, 24 policías y 15 civiles resultaron heridos en el atentado, aunque la cadena "Dawn" elevó los heridos a 50 y situó las víctimas mortales en 5.

El edificio policial quedó completamente destruido por la explosión y varias viviendas cercanas resultaron gravemente afectadas.

Los heridos, la mayoría policías y muchos de ellos en condición crítica, han sido trasladados a un hospital de las inmediaciones.

El atentado ha sido reivindicado por la organización Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), movimiento que aglutina a diversas facciones talibanes paquistaníes, informaron diversos medios del país.

La demarcación de Bannu se halla en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) pero linda con las regiones tribales de Waziristán del Norte y del Sur, consideradas el máximo feudo de los insurgentes talibanes en Pakistán y refugio de miembros de la red terrorista Al Qaeda.

El pasado jueves, al menos 15 personas, la mayoría líderes tribales, fallecieron en Bannu tras una emboscada talibán contra el convoy de un comité de paz.