Al menos siete personas fallecieron hoy en acciones represivas de la fuerzas leales al régimen al presidente sirio, Bachar al Asad, en distintos puntos del país, informaron varios grupos opositores.

En un comunicado, el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos y los Comités de Coordinación Local explicó que tres civiles perdieron la vida en Homs, principal enclave de la oposición, uno de ellos víctima de las graves heridas sufridas el miércoles en una operación similar en el barrio de Nazhen.

Además, una mujer murió este jueves en el interior de su casa por los disparos con ametralladora efectuados contra la vivienda, situada en el barrio de Dir Baalba, mientras que un hombre falleció en la zona de Qaram al Zeitun al ser disparado desde un vehículo negro.

También se registraron este jueves combates entre el Ejército sirio y supuestos militares desertores en los alrededores de la ciudad de Al Quseir, una de las que más actividad bélica registra en los últimos días en la provincia de Homs.

En estos disturbios un número indeterminado de soldados resultó herido o muerto, según el Observatorio, que no ofreció un balance preciso de víctimas.

Además de en Homs, la represión de las fuerzas de Seguridad se extendió igualmente a Deraa, Hama y los alrededores de Damasco, donde las manifestaciones contra el régimen de Al Asad se suceden desde hace meses.

Las dos víctimas de Deraa fallecieron tiroteadas por las fuerzas de seguridad durante una manifestación de estudiantes, en la que también resultaron heridas varias personas más, una de ellas de gravedad, según la oposición.

En la provincia de Hama, un hombre murió y cinco más resultaron heridos cuando los cuerpos de seguridad trataron de dispersar a la gente que rodeaba un cuartel del Ejército sirio en la aldea de Al Hawash para pedir la liberación de sus hijos detenidos.

Los arrestos de estos jóvenes, en su mayoría estudiantes, causaron que grupos de manifestantes salieran a la calle en distintas poblaciones y cortaran algunas de las carreteras que comunican con Al Hawash.

Por otro lado, en Al Dumair, en los alrededores de la capital, falleció un joven de 25 años mientras trabajaba en su granja al ser alcanzado por los disparos de las fuerzas de seguridad, que perseguían a un grupo de estudiantes.

Estas informaciones no han podido ser contrastadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen de Damasco a los periodistas.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que se han cobrado la vida de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las últimas cifras de la ONU.