Pamplona, que desde mañana con el chupinazo será el referente festivo del mundo durante nueve días, tiene ya "todo preparado" para acoger a los miles de visitantes que disfrutarán de los Sanfermines 2011, una "fiesta acogedora" cuya verdadera cara ha invitado a conocer el alcalde, Enrique Maya (UPN).

Así lo ha señalado el recién elegido primer edil de la ciudad en una entrevista con Efe a pocas horas de lanzar él mismo el cohete anunciador de las fiestas, un honor que tradicionalmente corresponde a los representantes municipales y que en el primer año de legislatura habitualmente asume el alcalde, quien reconoce que con ello materializará una "ilusión".

Con tan sólo tres semanas en el sillón de la alcaldía, donde sustituye tras 12 años en el cargo a la ahora presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, Maya reconoce que una fiesta como los sanfermines, que según algunos informes puede llegar a acoger hasta un millón de personas llegadas de todo el mundo, requiere de unos preparativos que comienzan desde hace meses, por lo que a su llegada se ha encontrado con "todo muy rodado" y "en marcha".

Por ello, tan sólo espera que con el lanzamiento del chupinazo comience "una fiesta maravillosa" en la que se olviden las diferencias y "todos" sean pamploneses. "El mejor ejemplo lo daremos los concejales", dice sobre la imagen de representación de la ciudad que, unidos, proyectan en actos como el del inicio de las fiestas, la procesión de San Fermín y otras convocatorias oficiales.

"Quien no conozca los Sanfermines y venga por primera vez se va a encontrar alegría y actos para todas las edades", señala para recomendar, además del imprescindible encierro, vivir "el ambiente de la calle, el lugar donde van a conocer cómo es Pamplona y los pamploneses".

Así, a juicio de Maya la mayor virtud de los sanfermines es su carácter "acogedor" ya que, a diferencia de otros eventos donde para disfrutarlos hay que tener conocidos en el lugar, "en Pamplona basta llegar para estar en la fiesta".

Ése es quizá también su único inconveniente en algunos lugares y momentos determinados, las "aglomeraciones", señala Maya, quien al respecto apunta al encierro como el punto más conflictivo por la masificación de corredores, que aumenta el peligro que ya de por sí conlleva el compartir la carrera con los toros.

"Eso tiene difícil solución porque el encierro es lo más conocido de Pamplona a nivel internacional y el que viene quiere participar", señala el alcalde, quien apela "al sentido" común de quienes van a correr para decidir si están o no en condiciones de hacerlo.

Al respecto, reconoce con humor que personalmente nunca ha participado: "Seguro que ya no voy a correr porque ya no tengo edad, pero cuando la tenía tampoco lo he hecho. Llamémosle prudencia, aunque no me importa decir miedo", ya que para participar "hay que saber hacerlo y ser muy valiente".

En todo caso, recuerda que son otros muchos los actos que se abren a la participación y que se desarrollarán principalmente en el escenario natural de los sanfermines, las calles de Pamplona, donde se han programado en nueve días un total de 520 eventos, de los que 342 son musicales, 137 familiares y 33 taurinos.

Por ello, Maya incide en "animar al mundo a venir a Pamplona y a conocer la auténtica cara de las fiestas", "muy diferente" de la que a veces se transmite, advierte, por lo que invita a acercarse "con espíritu de disfrutar y de que sea una fiesta para todos".