Los futbolistas de la selección alemana se divirtieron el viernes acariciando tiernos cachorros de león, pero cuando se enfrenten el domingo a la selección inglesa, apodada "Los Tres Leones", todo será mucho menos cordial.

Alemania llega al encuentro de octavos de final en Bloemfontein con su equipo más joven en los últimos 76 años, pero el capitán germano Philipp Lahm dijo que no temían enfrentarse a un rival mucho más experimentado.

"Hemos visto leones esta mañana, no tocamos los grandes, sólo acariciamos los cachorros, pero el domingo iremos al partido con mucha más agresividad", dijo Lahm tras una visita a un parque natural en el que había leones.

"Será un partido difícil, un duelo por cada centímetro, donde un solo error puede ser decisivo. Pero estamos en la mejor condición mental, todos están esperando (el partido) con ansiedad y hay un gran, gran deseo", explicó el defensa.

Lahm restó importancia a los encuentros pasados disputados entre ambos equipos en un Mundial o Eurocopa, incluyendo los de la década de 1990, diciendo que la mayoría de los jugadores en el equipo alemán no habían nacido o eran demasiado jóvenes para haberlos vivido.

"Los partidos del pasado no juegan un gran papel. Pero los encuentros siempre son una gran fiesta (en Alemania). En casa, todo el día estará centrado en este partido. No irás al lago porque estarás viendo el partido", indicó.

El seleccionador Joachim Löw, que espera que su conductor de juego Bastian Schweinsteiger se recupere a tiempo para el partido, dijo que aunque el combinado inglés está lleno de talento y experiencia, su selección no era tan sólo un "buen equipo".

"(El partido) trata de la exuberancia de la juventud contra la experiencia. Inglaterra tiene un excepcional espíritu de lucha y una intensa ambición", señaló Löw. "El eje formado por John Terry, (Frank) Lampard, (Steven) Gerrard y Wayne Rooney es simplemente increíble".

"Pero no somos sólo un buen equipo. Puedes ver en nuestro entrenamiento el tipo de competitividad que hay entre los jugadores", afirmó. "No hay miedo. Claro que hay tensión, quizás algo de nervios, pero son nervios positivos".

Löw dijo que conocía lo suficiente a sus rivales para ser consciente de sus fortalezas y debilidades, mientras que su equipo debería mejorar de cara al gol.

"Estoy contento de informarles de que ninguno de mis jugadores ha sido comido por un león hoy", bromeó.