El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, confía en que hasta finales de año los precios en la Eurozona se relajen y se reduzca sensiblemente la "preocupante" tasa de inflación actual.

"Espero que hasta finales de año tengamos índices de inflación que se acerquen más al dos por ciento que al 3,5 que estamos viviendo ahora", señala Almunia en una entrevista que publica hoy el diario alemán "Berliner Zeitung", en la que califica de "preocupante" el actual nivel de precios.

"Además del petróleo, se han encarecido sustancialmente los productos de consumo. Los precios de la alimentación están galopando. Eso afecta los presupuestos y hace que la gente reaccione", dice Almunia.

Para el comisario, el problema radica en que con ello aumenta el riesgo de que por los altos precios haya mayores reivindicaciones salariales y que por "eso caigamos en una espiral". "Si podemos evitarla, soy optimista", añadió.

Almunia no ve tan problemático como otros el elevado cambio del euro, pues "el euro fuerte nos está ayudando a amortiguar los precios de los productos de importación, como por ejemplo el petróleo".

Por otro lado, no cree que los problemas financieros internacionales surgidos a partir de la crisis hipotecaria en EEUU estén superados.

"Todavía no tenemos una imagen del alcance real de las pérdidas, todavía falta confianza en los bancos y en realidad estamos esperando a que la economía entre en fase inversionista", sostiene Almunia.

A su juicio, sería equivocado recurrir en Europa al Estado como la panacea para resolver los problemas derivados de una crisis provocada por el sector bancario.

"Son los ejecutivos y accionistas los que deben responsabilizarse de sus errores personales y sus cálculos equivocados", dice.