El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, ha dicho al presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, que para cerrar las heridas de la guerra civil hay que hacerlo dignamente, mediante el entierro de quienes están en fosas comunes y la retirada de la simbología franquista.

Alonso se ha dirigido expresamente a Rouco Varela, quien ayer apeló al olvido y al perdón para superar las heridas de la Guerra Civil, para recordarle que para cerrar esa herida, que sigue "abierta", "hay que hacer las cosas dignamente".

En una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja, Alonso ha asegurado que esa dignidad es la que persigue la Ley de Memoria Histórica, gracias a la cual se podrá dar sepultura de manera digna a aquellas personas que fueron asesinadas y que están enterradas en fosas comunes.

Ha puesto el acento, además, en la necesidad de retirar toda la simbología del régimen franquista, porque significó "la pérdida de libertades, la inexistencia absoluta de democracia y de espacios libres de convivencia".

"Es lo que quiere esta Ley y lo que queremos todos", ha enfatizado, antes de añadir: "Queremos convivir libremente y queremos convivir en paz".

Alonso ha dejado claro el "absoluto compromiso" del PSOE y del Gobierno con el desarrollo íntegro de la Ley y ha solicitado la colaboración de las comunidades autónomas y los ayuntamientos para su aplicación.

También ha señalado que el Ministerio de la Presidencia ha elaborado un protocolo de actuación científica multidisciplinar para las exhumaciones y quiere preparar un mapa para localizar las fosas comunes.

Por eso, ha rechazado la propuesta de ERC, que esta tarde debatirá el pleno del Congreso, para reformar la Ley de Memoria Histórica, y ha esgrimido que los republicanos catalanes aspiran a que se derogue una norma apoyada por las Cortes y que se sustituya por la que ellos defendieron en su momento, que no salió adelante.