El delantero brasileño de la Juventus Amauri intentará demostrar que la controversia sobre su futuro como internacional no ha menguado su potencia de goleador cuando su equipo se enfrente el martes a la Lazio en la ida de las semifinales de la Copa Italia.

El corpulento atacante, que llegó al club de Turín desde el Palermo en la pretemporada, mostró un rendimiento letal durante la primera mitad de la temporada, marcando 11 goles en la Serie A.

Sin embargo, desde el inicio de 2009 sólo ha marcado uno, el mes pasado en el empate 1-1 con la Sampdoria, y se rumorea que está distraído por la posibilidad de jugar para Italia o Brasil.

Amauri espera un pasaporte italiano y, si lo consigue, podría jugar para la selección campeona del mundo, ya que nunca representó a la de su país.

No obstante, el delantero se contradijo en sus declaraciones y puso en duda su presencia en ambas selecciones.

El entrenador de Brasil, Dunga, lo convocó para el amistoso de febrero justamente frente a Italia, aunque la Juventus se negó a cederlo alegando que la solicitud llegó fuera de plazo.

El entrenador de la "Juve", Claudio Ranieri, confía en que el asunto no esté afectando a su goleador, de 28 años.

"Es algo que puede pensar en su tiempo libre, pero en el campo está igual que siempre. Está haciendo un torneo excelente y siempre juega para el equipo", aseguró el italiano a los periodistas.

Amauri seguramente formará parte del ataque de la Juventus junto a Vincenzo Iaquinta el martes, y debería estar descansado después de haber sido suplente durante el triunfo del sábado 1-0 frente al Nápoles en la Serie A.

Por otro lado, la Lazio no podrá contar con el delantero argentino Mauro Zárate -autor de los dos goles en la victoria 2-0 sobre el Bologna el fin de semana- por una suspensión, por lo que perderá potencia en su ataque.

actual líder en la Serie A- visite el miércoles a la Sampdoria para la otra semifinal.

El conjunto genovés, que el domingo ganó 2-1 en casa al AC Milan, no tendrá en sus filas al defensa Stefano Lucchini ni al portero Antonio Mirante, ambos por tarjetas.

El Inter, campeón de liga pero perdedor en las últimas dos finales de la Copa Italia, buscará un buen resultado fuera de casa para después poder perfilar la serie en el estadio San Siro ante la "Samp", que ganó la competición por última vez en 1994.

Los partidos de vuelta se disputarán en abril.