Hola a todos nuestros fans españoles. Nuestro primer concierto de esta gira fue el pasado 29 de julio en Madrid, donde presentamos el TurboRock Festival de Santander, y la banda, al completo, se lo pasó genial.

Puede que suene a tópico, pero estoy en disposición de afirmar que no hay nada como el público español... Siempre nos sentimos muy queridos y nos alimentamos de la energía de toda esa gente que vemos desde lo alto del escenario.

El de Madrid era el primer concierto de la gira, lo que significa que a lo mejor estábamos un poco oxidados, algo desentrenados y sin práctica, pero lo positivo es que estábamos locos por tocar. Yo vivo parte del año en El Puerto de Santa María, una pequeña ciudad del sur de España, en la provincia de Cádiz, así que en España siempre me siento como en casa.

Nos dio mucha pena que el concierto en Sos del Rey Católico se cancelase, pero tocar en la madrileña sala Heineken acabó siendo mejor de lo que podíamos haber soñado. Mientras hacía la maleta, me acordé de nuestra primera actuación en España, en el año 2000, cuando la gente de la revista Mondosonoro y nuestro buen amigo Marc Picanyol nos trajeron.

Desde entonces, España ha sido uno de nuestros destinos favoritos. Es un país muy leal y nunca pierdo la ocasión para recomendarles a mis amigos músicos que deben venir a conocerlo.

En el concierto de Madrid tocamos algunas canciones del periodo Louris/Olson, salpicadas con nuevas canciones de nuestro próximo disco Mockingbird Time, que se publicará el próximo 20 de septiembre. Es el primer disco de The Jayhwaks en el que coincidimos Mark Olson y yo desde 1995.

Con nuestro amigo Cristian detrás de la mesa de mezclas y Libi con las guitarras estábamos en las mejores manos. Arrasamos en el escenario y la energía de la multitud ayudó a la banda a sobrellevar el siempre incómodo jet lag.

'En España hay mucha diversidad entre el público: jóvenes, mayores... lo mismo te encuentras a un punki que a rockeros de raíz'

Uno de los aspectos que más nos gusta de venir a España a tocar es la diversidad que nos solemos encontrar entre el público. Jóvenes, mayores, gente de mediana edad... Hombres y mujeres. Lo mismo te encuentras a un punki que a rockeros de raíz.

Durante las pruebas de sonido siempre tenemos una sensación que podría definirse con la frase: '¿Qué estamos haciendo en este club tan raro?'. Pero en cuanto comienza a llegar la gente, todos esos fans con sus caras sonrientes y cantando nuestras canciones, nos acordamos de que, afortunadamente, tenemos el mejor trabajo del mundo.

Ya estamos deseando volver el año que viene a España para tocar todas nuestras nuevas canciones a gente a la que tendremos la oportunidad de conocer y de convertirnos en amigos.

Nuestro objetivo es difundir la palabra y llegar al público de una generación que no nos conoció en nuestros inicios. La banda está disfrutando de cada minuto en el que tocamos y la química que tenemos nunca ha sido mejor.

Nos veremos el año que viene.