Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la muerte de un adolescente de 14 años asesinado a tiros en las inmediaciones de un cruce fronterizo en Ciudad Juárez (México), cuando al parecer intentaba entrar en Estados Unidos.

Según la Cancillería mexicana, fue un agente de la Patrulla Fronteriza de EEUU quien disparó contra un grupo de emigrantes que le arrojaba piedras, lo que causó la muerte de Sergio Adrián Hernández.

La directora de AI para América, Susan Lee, afirmó en un comunicado emitido en Londres que el tiroteo "fue una reacción desproporcionada, que vulnera los estándares internacionales que contemplan el uso de armas por parte de las autoridades policiales sólo como último recurso y en respuesta a una amenaza de muerte inmediata que no puede ser evitada más que con el uso del arma".

Portavoces de la Oficina Federal de Investigaciones estadounidense (FBI) explicaron que el lunes, día en que se produjeron los hechos, los agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron así ante "extranjeros ilegales sospechosos".

El FBI, que ha iniciado una investigación al respecto, reconoció que un agente "disparó su arma en varias ocasiones" ante la negativa de los sospechosos a dejar de arrojar piedras.

AI reclama una investigación "completa, imparcial y transparente" para esclarecer los hechos, ocurridos tan sólo dos semanas después de la muerte de un inmigrante que fue agredido a golpes por patrullas fronterizas en las inmediaciones de la garita Tijuana-San Isidro, cuando iba a ser deportado a México.

La organización pide, asimismo, al Departamento de Seguridad Nacional de EEUU que revise de forma urgente el uso de la fuerza por parte de los policías fronterizos, así como los estándares que autorizan el empleo de pistolas de electrochoque.