El director israelí Amos Gitai pretende explicar el mundo con La guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas, adaptación de la crónica escrita por Flavio Josefo, entre los años 75 y 79, La guerra de los judíos. 'El valor del texto de Josefo está en las resonancias del pasado que aún hoy encontramos en cada país', comentó Gitai. La historia relata los hechos de la fortaleza de Massada, en el año 73, cuando 960 judíos se suicidaron para no caer en manos de los romanos.

La obra, primera coproducción de la red Kadmos, que integran el Grec y los festivales de Aviñón, Atenas y Estambul, se acabó de representar, con éxito total de público (no tanto de crítica), en la ciudad papal el pasado martes. En el Teatre Grec se verá el viernes y el sábado, antes de viajar a Grecia y Turquía.

El espectáculo plasma el dolor, el miedo y la desesperanza que reinan en todas las guerras y ocupaciones. 'Fue el primer asalto en la Historia contra los derechos humanos', dijo ayer el actor Jérome Koening, que da vida a Vespasiano. Manel Barceló, que interpreta a Tito, coincide con su compañero: 'Es un rechazo a la guerra, al ser un relato desde el sufimiento'.

Gitai defiende que la obra mezcle francés, inglés, árabe y hebreo, añadiendo el catalán y el castellano (con Sílvia Bel y Manel Barceló) 'porque así se refleja la situación de territorios ocupados'. Preguntado sobre si se refleja también la situación actual de Gaza, el director, que insistió en que cada espectador hará su propia interpretación, admitió que estaría encantado si la obra se estrenase en Gaza y en Israel. De momento, no está previsto.

La veterana Jeanne Moreau (81 años), que no pudo asistir ayer a la presentación, da voz al cronista, Flavio Josefo. 'Es fantástica', declaró el director. 'A su edad, le interesa mucho más el mundo real que las alfombras rojas y se alinea con las cosas importantes de la vida'.