Aunque se vaya a descansar al Caribe y desaparezca del mapa, Amy Winehouse siempre está en el ojo del huracán. En esta ocasión, a la intérprete de Rehab le ha tocado pasar por el juzgado para declarar sobre el altercado que protagonizó con una de sus seguidoras a la que, supuestamente, agredió.

Con mejor aspecto que en el último año y posando sonriente ante la prensa, ha aparecido Winehouse en los juzgados de Westminster, en la capital británica, en donde iba a tener lugar el proceso.

El juicio ha durado apenas 10 minutos, según relata US Magazine en una información recogida, ya que en sólo ese tiempo el magistrado ha decidido aplazar el juicio hasta el próximo 23 de julio. Aún así, en esos escasos 10 minutos, la cantante ha tenido tiempo para declararse inocente y negar los hechos.

La denuncia se interpuso el pasado año. Sherene Flash aseguró que la ganadora de 5 Grammys, le agredió en la Plaza Berkeley Square después del Baile benéfico de Berkeley el pasado septiembre. Todo ocurrió cuando la agredida le pidió a Winehouse una foto y ésta aceptó, pero cuando apretó el botón arremetió contra ella y le golpeó en la cara y un brazo.

Por aquel entonces, informaciones del diario Evening Standard también apuntaron que en ese mismo festival supuestamente escupió a la hermana de la novia del Príncipe Guillermo de Inglaterra y le dio un cabezazo al fotógrafo oficial del evento.

Todo este altercado mantuvo a la inglesa en estado de libertad condicional, lo que provocó que se le denegara, tal y como ocurrió en la gala de los Grammy, el visado a Estados Unidos, por lo que no pudo acudir a varios festivales en los que tenía previsto actuar al otro lado del charco. Ahora, su situación se mantendrá hasta que se celebre el juicio en verano.

Mientras, la cantante de 25 años, tendrá tiempo de intentar un acercamiento con su ex. La joven quiere retomar contactos con Blake Fielder Civil, con el que aún sigue casada, según dijo el padre de la cantante, Mitch Winehouse. 'Amy quiere aclarar la situación. La tonta aún lo ama', explicó el progenitor de la intérprete de Back to black que apunta que no es que ella quiera volver con él sino que 'sólo quiere hablar'.

La pareja lleva meses sin verse, y es que, tras intentar una reconciliación Winehouse fue fotografiada con otro hombre en unas vacaciones, algo que no sentó nada bien al productor, que decidió no dar más oportunidades a su matrimonio y presentó el divorcio.

Ahora, la preocupación de los padres de la artista es que su todavía marido quiere quedarse con gran parte del patrimonio de Amy. 'Está detrás de cinco millones de libras (más de 5 millones y medio de euros). ¿Cree que somos tontos?', preguntó Mitch Winehouse.

'Amy tiene mucho talento para la música. Pero desde que se juntó con Blake, apenas ha podido hablar de un nuevo disco', afirmó el padre, quien confesó: 'quiero que se divorcien cuanto antes'.