Por Iain Rogers

El nuevo y carísimo equipo del Real Madrid puede presumir de una amplia gama de talento ofensivo y de un enorme potencial goleador, pero su defensa se mostró preocupantemente porosa en el primer encuentro de la Liga.

El presidente, Florentino Pérez, ha gastado unos 250 millones de euros para que el espectáculo y la emoción vuelvan al Santiago Bernabéu tras dos años sin títulos, y a juzgar por la victoria del sábado sobre el Deportivo de la Coruña por 3-2, cuando el Madrid perdió dos veces la ventaja en el marcador y tuvo numerosas ocasiones, los aficionados no se van a ver decepcionados.

El regreso de Pepe, sancionado, y de los lesionados Christoph Metzelder y Sergio Ramos podría ayudar a erradicar los errores que estuvieron a punto de arruinar la fiesta.

y que ya lleva dos títulos esta temporada - parecen descansar sobre la capacidad de Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema y sus compañeros de marcar más goles de los que parece que inevitablemente van a encajar.

La última creación de Florentino se parece al conjunto de los "galácticos" de su primera época como presidente, entre 2000 y 2006.

El diario Marca dijo en un editorial que el equipo de Manuel Pellegrini siguió ante el Depor un guión al que están acostumbrados ya los madridistas.

"Un rival bien plantado en defensa, que no se deja impresionar ante tanta estrella, y sabe aprovecharse de la debilidad defensiva de los blancos, pero que acaba cediendo ante su descomunal pegada", escribió el domingo. "Con este equipo, los tiempos mejores están garantizados".

"JUGAR A LA RULETA"

El corresponsal de El País José Sámano dijo que Pellegrini tiene órdenes de Florentino de centrarse en el ataque porque el presidente creció con el Madrid de la delantera Kopa-Rial-Di Stéfano-Puskas-Gento de finales de los 50 y la década de los 60.

"Con el paso del tiempo, el fútbol se hizo más conservador; no en el imaginario de este ingeniero y, por ello, su colega de licenciatura, Manuel Pellegrini, no tiene otro remedio que tejer una alineación con tantos defensas como delanteros, una forma de jugar a la ruleta y que casi le cuesta un disgusto ante el Depor", publicó el domingo.

"El Madrid (...) aún no es un equipo, y quizá no lo será nunca, y porque a alguno de sus galanes todavía le falta rodaje, la puesta a punto", señaló, al tiempo que destacó que el equipo "tiene grietas defensivas, y no sólo por falta de diques".

Pero agregó que "este Madrid es una selección mundial y se supone que la pegada de sus atacantes debe bastar, puesto que golpe a golpe no se vislumbran muchos equipos capaces de aguantar más de un asalto".

En El Mundo, Orfeo Suárez dijo que el nuevo Madrid es "temible cuando mira hacia adelante y vulnerable cuando lo hace hacia atrás".

"Es la conclusión que deja el inicio de la segunda era Florentino, comprensible porque se trata de un proyecto en construcción".