Abastecerá a 15.000 hogares, operará a plena carga durante siete horas y media tras la puesta de sol y evitará la emisión a la atmósfera de 149.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Es Anda-sol-1, la primera de las tres plantas que conformarán la mayor central termosolar de Europa y la segunda del mundo, que fue inaugurada ayer en Aldeire (Granada).

Promovida por Solar Millenium, ACS y Sener, la planta utiliza colectores cilindro-parabólicos, un sistema de concentración de radiación solar dotado de un mecanismo de seguimiento del sol para que la radiación solar directa incida sobre el tubo receptor. Su principal novedad radica en que podrá producir electricidad sin interrupción, incluso de noche y en días nublados, gracias a su capacidad de almacenamiento de calor térmico de sales fundidas. La planta dispone de una potencia de 50 megavatios (MW) y se levanta sobre un terreno de 200 hectáreas en el que se ha instalado un campo solar de 510.120 metros cuadrados de espejos, lo que equivale a 70 campos de fútbol. La instalación ha supuesto una inversión de 300 millones de euros.

'Andalucía, a la cabeza en tecnología solar en España, ha emprendido una marcha irreversible hacia un modelo de crecimiento distinto', dijo el presidente andaluz, José Antonio Griñán, en la inauguración. Con ella, culmina la primera fase de Andasol, que se completará con otras dos plantas: una ya está en fase de pruebas y la tercera en construcción. Andasol-1 se suma a las otras nueve plantas termosolares proyectadas para este año en Andalucía, que generarán 8.000 empleos.

Cuando estén en funcionamiento todos los proyectos, Andalucía contará con 648 MW termosolares, que evitarán la emisión de 435.660 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, el equivalente a retirar de la circulación 174.264 vehículos.

La de ayer es la segunda planta de este tipo inaugurada este año, tras la que puso en marcha Iberdrola en Puertollano (Ciudad Real) en mayo pasado. Sin apenas potencia instalada en España, la termosolar está en su momento de despegue. El Gobierno quiere llegar a 500 MW instalados en 2010.