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Antonio Márquez repasa la vida y la obra del maestro Antonio El Bailarín

EFE

El bailarín Antonio Márquez lleva al madrileño Teatro Albéniz su espectáculo "Antonio por Antonio", un montaje en el que repasa la vida y la obra de Antonio "El Bailarín", como "homenaje a todos los grandes maestros de la danza española".

"En mi vida profesional siempre me han inculcado el amor y la disciplina por el trabajo de los grandes de la danza, y Antonio fue el maestro de maestros", comenta a Efe el bailarín sevillano para explicar el origen de este espectáculo que estará en el Albéniz desde el jueves y hasta el próximo domingo.

Doce años después de su muerte, Márquez rescata 18 de las piezas "más emblemáticas" que interpretó y coreografió "El bailarín" en diferentes épocas de su vida y que, durante algo más de 90 minutos, evidencian la evolución del artista.

A través de piezas como "La romanza", "El puerto", "Asturias", "Triana" o "Leyenda del beso", el montaje retrata tres etapas de Antonio Ruiz Soler ("El bailarín"), desde sus inicios, "su viaje y su formación en Estados Unidos, donde adquirió influencias que cambiaron la danza española, o el final de su carrera tras ser cesado en la dirección del Ballet Nacional, algo que nunca asumió" afirma Márquez.

Caracterizado de ese joven Antonio y con vestuario inspirado en la década de los cuarenta, el propio Márquez interpreta a Ruiz Soler en sus primeros años, mientras que Paco Romero da vida al artista en sus últimos años, en una colaboración especial.

"Romero fue uno de mis primeros maestros, pero también Pilar López, Granero... me gustaría que todos reconozcan en este espectáculo el poso que han dejado en mi vida", confiesa Antonio Márquez, quien formó su propia compañía hace 15 años.

Antes, el sevillano tuvo la oportunidad de bailar a las órdenes de "El bailarín" en el Ballet Nacional, una etapa que le sirvió para conocer el fuerte carácter del famoso bailarín.

"Tenía mucho carácter y yo le tenía tanto respeto que si le veía antes de llegar al estudio era capaz de meterme en el baño. Por encima de la técnica, tenía una personalidad arrolladora, totalmente diferente que es en lo que naufragan hoy en día muchos bailarines", reflexiona el bailarín.

"Ahora cada bailarín tiene su propia compañía, algo que gasta mucha energía, cuando deberían estar todos en un único ballet. Si en nuestra época hubiera pasado lo mismo la danza no tendría los nombres de los que hoy presume", añade.

"Antonio por Antonio" salpica la danza de anécdotas y datos aportados por los que conocieron de cerca al bailarín -como Paco Romero o Paco Ruiz-, como la de que asegura que gracias a su fama en todo el mundo sólo con un sello y su nombre, Ruiz Soler recibía cartas en cualquier lugar del mundo.

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