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Argentina debuta contra Nigeria y contra sí misma

Reuters

Por Enrique Andrés Pretel

Pocas selecciones tienen tanto que demostrar en este Mundial como Argentina, y así lo han reconocido antes del debut del sábado frente a Nigeria sus futbolistas, preocupados por borrar la mala imagen mostrada antes del torneo y por el rival que les plantará cara en el terreno de juego.

El tortuoso camino hacia la Copa del Mundo de Sudáfrica minó los ánimos de una plantilla plagada de estrellas y puso en la cuerda floja a su técnico, el polémico y discutido Diego Armando Maradona, al que acusaron de no saber conformar un equipo ganador pese a la tremenda calidad de sus jugadores.

Ahora, los argentinos aseguran que su preparación en Pretoria les ha servido para conocerse, unirse como grupo y adoptar el estilo con el que el seleccionador busca levantar de nuevo el trofeo más prestigioso del fútbol internacional, 24 años después de que él mismo lo lograra como jugador.

"Después de una eliminatoria en la que no jugamos bien para nada, yo esperaba este momento para tenerlos juntos (...) me siento orgulloso de estar al frente de 23 hombres que saben perfectamente y tienen metido en la cabeza que hay un país que necesita una alegría", reconoció el viernes Maradona.

Sin embargo, los aficionados no han visto la posible mejoría de la "albiceleste" que, al contrario que otras selecciones, no ha disputado amistosos en las últimas semanas, lo que arroja serias dudas sobre su nivel deportivo pero les permite llegar al torneo sin bajas que lamentar.

De hecho, ni siquiera están seguros de qué alineación inicial o con qué dibujo táctico saltarán el sábado a Ellis Park, en Johannesburgo (14:00 GMT), para disputar a las desafiantes "Súper Águilas" nigerianas los tres primeros puntos del Grupo B, en el que también se medirán con Corea del Sur y Grecia.

Si "ansiedad" ha sido la palabra más repetida por los jugadores en los días previos al debut, Lionel Messi ha sido el nombre más mencionado por los medios y, su supuesta fatiga "irreversible" tras la larga temporada en el Barcelona, el tema de conversación más recurrente en las ruedas de prensa.

"Los 23 jugadores están en óptimas condiciones", aseguró el jueves el doctor de la expedición argentina, Donato Villani.

La estadística también les acompaña. En las dos últimas ocasiones en las que Argentina y Nigeria se han medido en la fase de grupos de un Mundial, en 1994 y en 2002, el resultado siempre fue favorable para los latinoamericanos. Aunque en ambos casos, su participación en el torneo terminó siendo decepcionante.

PRESION Y MAS PRESION

Mientras que Argentina llega al encuentro con la clara vitola de favorita, los nigerianos se sacuden la presión y esperan que su músculo y arrojo les permita dar la sorpresa en su estreno mundialista, pese a la lesión de su mejor jugador, el centrocampista del Chelsea John Obi Mikel.

"No tenemos presión, Argentina es el equipo que tiene la presión. Nosotros vamos simplemente a disfrutar", dijo a Reuters el delantero nigeriano Yakubu Aiyegbeni, que ante la ausencia de Obi será la referencia para los africanos.

Y si alguien va a sentir la presión entre los argentinos es Messi.

El propio Maradona dijo que el pequeño delantero podría coronarse como el mejor jugador de todos los tiempo en este Mundial, mientras que todo el mundo del fútbol se pregunta si "la Pulga" podrá por fin emular con los colores nacionales sus espectaculares actuaciones en el Barcelona.

"Todos sabemos que ustedes están esperando, todo el mundo, cada pelota que toque Lionel. Es normal, es el mejor del mundo. Pero Argentina no depende de Lionel", dijo esta semana el defensa argentino Gabriel Heinze, tratando de restar algo de presión a su joven compañero de 22 años.

Si Argentina sufre o no de "Messi-dependencia" lo dirá el terreno de juego, y Maradona todavía no ha revelado cómo dispondrá a sus hombres para enfrentarse a un equipo "rudo y áspero", como definió el viernes a sus contrincantes.

Los expertos apuestan por una línea defensiva de tres jugadores para acomodar al delantero Carlos Tévez junto a Messi y al madridista Gonzalo Higuaín, formando un formidable tridente ofensivo. En este caso, Jonás Gutiérrez tendría toda la banda derecha.

Por su parte, el entrenador de los nigerianos, el sueco Lars Lagerback, debe decidir entre Victor Obinna y Obafemi Martins como segundo delantero para acompañar a Aiyegbeni.

Pero los chicos de Maradona no sólo deben temer a los atléticos y musculosos nigerianos, propensos a salir en tromba al ataque dejando puntos débiles en la defensa, sino a la tensión de un debut en el que esperan demostrar que están listos para volver a hacer historia con la bicampeona.

"De uno a diez, creo que estamos en 6,5... para después despegar", resumió el "Pelusa" para quitar presión.

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