Lance Armstrong respaldó a su compatriota estadounidense Floyd Landis, que planea volver al ciclismo en febrero tras cumplir una suspensión de dos años por dopaje.

Armstrong dijo que Landis, que fue despojado de su título en la edición 2006 del Tour de Francia tras dar positivo por testosterona sintética, merece una segunda oportunidad.

"La gente cumple con su sanción, igual que todos los demás, y cuando esta ya se ha cumplido, tiene que volver al trabajo", dijo Armstrong a periodistas el viernes en el Tour Down Under, en Australia.

"Perdonemos, olvidemos y vamos a las pistas", añadió.

Landis ha negado haber actuado mal y lanzó una serie de desafíos legales contra su suspensión, que termina la próxima semana.

El ciclista, de 33 años, planea volver al deporte en el Tour de California, donde también participará Armstrong.

"Debes recordar que aunque Floyd haya sido encontrado culpable, si le preguntabas a la gente al finalizar el juicio, más del 50 por ciento te decía que pensaba que era inocente. Por eso es bueno que esté de vuelta", recalcó.

Armstrong, que ha establecido el récord de haber ganado siete veces el Tour de Francia, continuó con su propio retorno a las pistas el viernes, terminando la cuarta etapa del Tour Down Under en el puesto 47, subiendo un lugar a la posición número 38 en la clasificación general.

El australiano Allan Davis ganó la etapa de 143 kilómetros, aumentando la velocidad durante los últimos metros para mantener una estrecha ventaja de cuatro segundos sobre su más inmediato perseguidor. Ahora quedan dos etapas para el final de la carrera de 800 kilómetros.

El también local Graeme Brown terminó en segundo lugar, manteniéndose como número dos en la clasificación general.

Armstrong, de 37 años, ha estado conforme con su táctica conservadora en su primera carrera desde que venció en el Tour de Francia 2005, pero aseguró que el sábado tratará de mejorar su posición.

"Creo que puedo estar ahí, sé que no voy a salirme (de la pista). Estoy seguro que mañana abrirá la carrera", manifestó.

"Estos tipos son fuertes y, nuevamente, depende un poco del viento (...) si tenemos viento en contra, como sucedió durante el entrenamiento, veo difícil que alguien se escape", concluyó.