Roma, 29 mar (EFECOM).- La reunión de los ministros de Trabajo de los países del G-8, que desde hoy y hasta el próximo martes se celebrará en Roma, afrontará la crisis financiera desde su "dimensión humana", explicó el responsable italiano de esta cartera, Maurizio Sacconi.

En la rueda de prensa de presentación del denominado G-8 social, Sacconi declaró que la situación en la que se encuentra la economía mundial es "sobretodo una crisis de confianza en el futuro" y estableció la necesidad de reconstruir ese "circulo de confianza, partiendo de la protección social de las personas".

"Hasta ahora los gobiernos se han ocupado de los bancos, los mercados y los intermediarios financieros porque era necesario garantizar una estabilidad en el mundo de las finanzas, pero para evitar lo peor las personas y las políticas sociales son una condición prioritaria a tener en cuenta", agregó.

El objetivo de la cumbre será el de buscar posibles intervenciones tanto a nivel estatal como a través de la coordinación internacional para afrontar el problema del paro y el apoyo a las familias más desfavorecidas.

Además de los ministros de trabajo del G-8, han sido invitados al encuentro los representantes de los países con economías emergentes como China, Egipto, Suráfrica, México, India y Brasil.

En estas jornadas participarán, además, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurria, y el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia.

Así como el vicedirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, y el comisario europeo para los asuntos sociales, Vladimir Spidla.

Esta tarde se espera que los ministros de los países del G-8 y los representantes de las organizaciones internacionales asistan a una primera tanda de consultas, mientras que para mañana se prevé una sesión plenaria sobre los efectos más inmediatos de la crisis y otra sobre la influencia de ésta en los mercados.

La cumbre concluirá el próximo martes con una sesión sobre el rol de las políticas del bienestar y la dimensión social y humana en un mundo globalizado.

La OCDE, por su parte, presentó hoy a los participantes de la cumbre un informe en el que advierte de que se corre el riesgo de que antes de 2010 se alcancen niveles de desocupación superiores a los registrados entre 1970 y 1980.

Por este motivo, la OCDE sugirió intervenciones "veloces y eficaces para evitar que la crisis financiera se transforme en una crisis social, con efectos muy negativos sobre los trabajadores más vulnerables y de rentas más bajas". EFECOM