Los equipos de rescate han recuperado en las últimas horas los cadáveres de otras nueve personas, por lo que se eleva a 26 el número provisional de víctimas mortales en el accidente en la central hidroeléctrica de Sayano-Shushénskaya, Siberia Oriental, informaron hoy las autoridades.

Los socorristas continúan la búsqueda de otras 49 personas que se encuentran desaparecidas, indicaron a la agencia Interfax fuentes de gabinete de crisis que coordina las labores de rescate en el lugar del siniestro.

La víspera, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, encargó al primer ministro Vladímir Putin que le informe en un plazo de dos semanas de las causas del accidente ocurrido el pasado lunes.

Según la oficina de prensa de Presidencia, Medvédev impartió instrucciones al jefe del Gobierno de tomar las decisiones necesarias para el pago de las compensaciones a los familiares de las víctimas.

El jefe del Kremlin también le encargó a Putin que adopte medidas a fin de evitar el incremento de los precios de la energía eléctrica tras el accidente en la Sayano-Shúshenskaya, la mayor hidroeléctrica de Rusia y una de las más grandes del mundo.

Putin visitará hoy la central siniestrada, situada en el curso del Yeniséi, uno de los grandes ríos siberianos.

El accidente, que tuvo lugar el lunes pasado, fue descrito por el ministro de Energía, Serguéi Shmatkó, como "el más grande y misterioso de la historia de la energía hidrológica".

Smatkó cifró en más de mil millones de dólares el dinero necesario para reparar la sala de máquinas.

Como causas del accidente las autoridades barajan un aumento de la presión hidráulica en las tuberías provocada por un fallo durante unas obras de reparación de la central, inaugurada en 1978.

La administración de la planta ha asegurado que no se observan "daños visibles en la presa", de 245 metros de altura, 1.066 metros de longitud y 110 metros de grosor en su base.