La responsable de política exterior de la UE, Catherine Ashton, insistirá mañana al nuevo ministro tunecino de Exteriores, Ahmed Abderraouf Ouna, en el ofrecimiento europeo de ayuda para la transición democrática, especialmente para la celebración de elecciones.

Ashton se reunirá mañana en Bruselas con Ouna, mientras en Túnez el nuevo Gobierno de transición nombrado la pasada semana intenta hacerse con las riendas del país para normalizar la situación mientras continúan las protestas que buscan una ruptura total con el régimen del huido ex presidente Ben Alí.

El objetivo de la discusión es ver cómo la UE puede concretar la oferta de ayuda que ha realizado, especialmente de apoyo para la celebración de elecciones democráticas, pero también el desarrollo económico, explicó la portavoz de Ashton, Maja Kocijancic, en unas declaraciones.

Además, una misión de expertos comunitarios viajará esta semana a Túnez para comenzar a evaluar las necesidades de ese país en materia electoral.

La visita de Ouna se acordó en una conversación telefónica que éste tuvo con Ashton el pasado viernes, apenas llegado al cargo.

Los ministros de Exteriores de la UE decidieron ayer congelar los activos que puedan tener en territorio comunitario el ex presidente Zine el Abidine Ben Alí y su esposa, Leila Trabelsi, sanciones que podrían extenderse en los próximos días a otros miembros del antiguo régimen señalados por las autoridades tunecinas.

El Consejo de Ministros comunitario subrayó su apoyo a la transición en Túnez a fin de que pueda avanzar el proceso de reformas y apertura democrática abierto a raíz de las protestas ciudadanas que forzaron la salida del país de Ben Alí.

Ashton se reunirá mañana también con el ministro de Exteriores de Yemen, Abu Bakr Abdullah Al Qirbi, un país donde también se han producido protestas de decenas de miles de personas para que el presidente Ali Abdalá Saleh no se presente a una nueva reelección.

La responsable europea señalará a Al Qirbi el apoyo de la UE a "un Yemen unido y estable", pero insistirá en que debe haber un "diálogo nacional" con la oposición como base para promover el avance en temas políticos y sociales, explicó Kocijancic.

El diálogo debe permitir unas "elecciones democráticas" y la "reconciliación nacional", concluyó la portavoz.