Por John Gaudiosi

LONDRES (Reuters) -Para muchos aficionados a los juegos Atari es un asunto del pasado o simplemente un logo retro para poner en una camiseta, pero la compañía, que existe desde hace 36 años, busca recobrar su importancia en el sector de los videojuegos.

Atari, fundada por Nolan Bushnell, lanzó el primer videojuego que tuvo un éxito real en el mercado, cuando creó "Pong" en 1972, pero se ha tambaleado en los últimos años con fantasías sin gracia como "Jenga World Tour" y "Godzilla Unleashed".

Sin embargo, este año la compañía ha cambiado de manos, pasando a ser propiedad de la empresa francesa de juegos Infogrames, que ya poseía la mayor parte de las acciones desde 2000 y que pretende revigorizar la empresa.

El nuevo presidente de Atari, Phil Harrison, que ayudó a que el estudio de Sony se convirtiera en una fábrica líder del sector, dijo que ahora depende de los creadores poner en marcha productos y servicios que le hagan justicia a la marca Atari.

"Tenemos un buen logo y una marca que es conocida en todo el mundo es genial, pero si esto no sirve para algo y realmente implica para nuestros aficionados un sinónimo de gran valor, de juegos divertidos y de entretenimientos, entonces no significa nada", afirmó.

Los analistas piensan que Atari tiene un pasado interesante pero son cautelosos sobre su apuesta por volver a la cima del mercado de los videojuegos.

"El nombre de Atari siempre va a implicar 'vieja escuela" para los aficionados, pero la marca puede necesitar reciclarse un poco para ganar respeto", aseguró Billy Pidgeon, analista del sector de IDC.

Atari tiene una proyecto destinado a los aficionados más experimentados llamado "The Witcher: Rise of the White Wolf", una aplicación de fantasía para PlayStation 3 y Xbox 360 que lanzará en el otoño de 2009.

Además, la compañía apostará por juegos basados en películas como "Ghostbusters: The Videogame", que saldrá al mercado en junio, junto con el 25 aniversario de la película del mismo nombre.

Esta semana la empresa se hizo con los estudios Cryptic, con sede en California, por un precio de 28 millones de dólares (21 millones de euros) a los que hay que agregar una pago potencial de otros 20 millones de dólares en primas, para entrar en el sector de juegos con múltiples jugadores.

Esta estrategia entronca con la creencia de Harrison que el futuro de los videojuegos está en Internet.