Los rumanos votaban el domingo para elegir un nuevo presidente en unas elecciones que se espera terminen con el mandato de Traian Basescu en favor del izquierdista Mircea Geoana, quien ha prometido sacar al país de una crisis política que pone en riesgo un plan de rescate del FMI.

Geoana cuenta con una ventaja de ocho puntos en los sondeos de opinión. Tiene el apoyo de muchos votantes frustrados por las disputas por el intento del gobernante de enderezar una clase política empantanada en acuerdos dudosos y corrupción.

El ganador podrá nombrar a un primer ministro, después de que los Social Demócratas de Geoana y otros partidos de oposición derrotaron al gabinete aliado de Basescu en octubre.

El próximo mandatario también deberá abordar las reformas pedidas por el Fondo Monetario Internacional, parte de un paquete de ayuda de 20.000 millones de dólares que la entidad financiera puso en suspenso hasta la llegada de un nuevo Gobierno y el presupuesto de 2010.

Basescu, de 58 años, ha dicho que las recomendaciones, incluyendo los recortes de hasta 150.000 empleos, son clave para que el nuevo miembro de la Unión Europea salga de una de las peores contracciones económicas del bloque.

También ha señalado que el partido de Geoana regresará a la corrupción que ha asediado a los rumanos desde que derrocaron uno de los regímenes más represivos de la era comunista y ejecutaron al dictador Nicolae Ceausescu hace 20 años.

Pero muchos están frustrados con el estilo confrontacional de Basescu, que contribuyó a la caída de cuatro gobiernos durante su mandato.

"Se me hizo muy difícil elegir (...) eso podría traerme suerte", dijo Basescu cuando depositó su voto en una escuela de Bucarest.

Los centros de votación cerrarán a las 1900 GMT y los resultados oficiales se esperan a partir del lunes.