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Aumenta la presión sobre Benítez tras el empate del Liverpool

Reuters

La presión sobre el técnico del Liverpool, Rafael Benítez, volvió a crecer el martes debido al aumento del tamaño de su lista de lesionados, a la racha de malos resultados y a que uno de sus jugadores fuera acusado de haber hecho trampa en la Premier League inglesa.

El lunes, el Liverpool necesitó un polémico penalti, convertido por Steven Gerrard para rescatar un empate por 2-2 contra el Birmingham City, un resultado que les sitúa séptimo en la liga, a 11 puntos del líder, el Chelsea.

Mientras que Albert Riera, Yossi Benayoun y Daniel Agger sufrieron algunos golpes en ese encuentro, el delantero español Fernando Torres ni siquiera estuvo convocado al continuar con una lesión en la ingle.

"Riera tuvo el mismo problema (en los isquiotibiales) que antes. Yossi tiene el mismo problema que Riera", declaró Benítez en la web del club (www.liverpoolfc.tv).

"Algunos jugadores están jugando demasiados partidos. Están trabajando muy duro y por eso siempre están en riesgo. Creo que ambos tienen desgarros musculares. Agger también tiene un problema de espalda. No es serio, pero tiene molestias", añadió.

La mayor preocupación es la lesión de Torres, y la próxima cita del Liverpool es ante el Manchester City, el 21 de noviembre, por el descanso debido a la jornada internacional, para la que el delantero está en duda.

"Torres no tenía confianza y dijo que no podía jugar, por eso iniciamos el tratamiento ayer (lunes)", señaló el entrenador español.

"Tiene que trabajar con los fisioterapeutas e intentar mejorar y estar listo. Por el momento no hemos hablado de una operación. No sé si estará listo para el Manchester City", añadió.

Por otra parte, Benítez también debe luchar ahora con los enfadados jugadores y cuerpo técnico del Birmingham que acusan al delantero del Liverpool David Ngog de haber fingido la falta que fue señalada como el penalti que salvó el empate en Anfield.

Con el Birmingham ganando 2-1, Ngog se tiró al suelo a falta de 20 minutos para el final después de disputar el balón con el defensa rival Lee Carley. Las repeticiones televisivas mostraron que no hubo ningún contacto entre ambos.

"Se supone que uno da ejemplo a sus chicos y este es un vergonzoso caso de engaño", manifestó Carley, según fue citado por los medios británicos.

El empate dejó al Birmingham en el decimoquinto puesto de la clasificación, apenas por encima de la zona de descenso, por lo que su técnico, Alex McLaeish, también se mostró decepcionado por la decisión del árbitro Peter Walton.

"Ngog se tiró. Se tiró terriblemente", aseguró McLeish.

"A veces hay discusiones sobre si es penalti cuando hay contacto (entre los jugadores), pero aquí no lo hubo. Ni siquiera estuvo cerca de ser falta", continuó.

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