La presa de las Tres Gargantas, el proyecto hidráulico más grande del mundo, se enfrenta al mayor desafío desde su construcción a causa del enorme caudal de agua que acumula, el más cuantioso desde su inicio en 1998.

El periódico oficial "Diario del Pueblo" se hizo eco de la alerta lanzada por el Comité de Recursos Hídricos del Río Yangtsé, que advirtió que el caudal experimentaría esta semana un pico de 70.000 cúbicos por metro cuadrado.

Hasta la fecha, el récord pertenecía al año 1998, con 50.000 metros cúbicos, en una temporada de lluvias muy intensas que terminaron con la vida de 4.150 personas en el centro y sur del país y obligó a evacuar a más de 18 millones de residentes.

Según las predicciones oficiales, las persistentes lluvias irán incrementando el caudal de agua entrante: desde los 53.000 metros cúbicos de ayer, domingo, pasando por los 66.000 metros cúbicos previstos para hoy, lunes, y hasta los 70.000 pronosticados para el jueves.

"La situación es grave en los cursos altos y medios del río Yangtsé", reconoció el viceministro de Recursos Hídricos, Liu Ning, en un comunicado publicado en la página web del ministerio.

De hecho, el agua acumulada en el embalse alcanzó durante el fin de semana los 147,3 metros de altura, por lo que la dirección de la presa abrió al máximo las compuertas para evacuar a un ritmo de 34.000 metros cúbicos por segundo, en un intento de hacer espacio para las nuevas aguas.

La presa está diseñada para almacenar 22.000 millones de metros cúbicos de agua del Yangtsé, pero las continuas precipitaciones desde principios de julio han elevado el caudal de todos los afluentes del río hasta niveles insospechados.

Con estos datos, se espera que el nivel de las aguas alcance un máximo de 175 metros de altura, una cifra a la que nunca antes se había llegado y que supone el primer gran examen a la obra desde que se puso en pleno funcionamiento, en 2008.

Las autoridades chinas afirmaron que la presa es totalmente segura, pero entre los especialistas empezaron a aparecer voces discordantes con la gestión del gigantesco caudal de aguas.

El ingeniero jefe del Buró de Geología y Recursos Minerales de Sichuan (provincia vecina a la presa) declaró al periódico "Global Times" que la toma de algunas decisiones supone un peligro para los cursos bajos del Yangtsé.

"La seguridad de la presa debe tenerse en cuenta cuando se trata del volumen de agua que evacúa", apuntó, en referencia a los caudales que liberan las compuertas y que amenazan con crear súbitas crecidas en la parte baja del río.

Desde que empezó la temporada del monzón, que afecta al sur y el centro de China entre mayo y septiembre, las lluvias, inundaciones y avalanchas han provocado más de 600 muertos en 26 provincias, según datos de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequías.

La Presa de las Tres Gargantas, comenzada en 1993, pero ya sugerida por Mao Zedong en los años 50, se construyó para responder a la creciente demanda energética del delta del Yangtsé (Shanghái y alrededores), la cabeza del desarrollo económico chino, y también para intentar reducir las inundaciones y crecidas estacionales del mayor río asiático.

Los opositores de la presa critican los cerca de 1,28 millones de personas que fueron desplazadas para su construcción, además del negativo impacto ambiental y la pérdida de patrimonio arquitectónico chino que ha quedado sumergido bajo las aguas.