La automoción afrontará en Cataluña un ajuste "mayor que los soportados en las etapas de ajuste de la última década", una caída que no sólo afectará al sector sino a las empresas vinculadas, según señala un estudio del Servicio de Estudios del BBVA y publicado en la revista "Situació Catalunya".

El sector del automóvil supone un 10% de la economía española y catalana y el BBVA prevé un "ajuste importante en la ocupación en el sector de fabricación de material de transporte en general y en la rama de fabricación de vehículos de motor en particular".

Según ha explicado el director del Servicio de Estudios del BBVA, Rafael Doménech, "a nivel mundial es una crisis más estructural que transitoria, pero no tiene que afectar a todas las economías por igual y, por lo tanto, el reto como país es ganar cuota en los mercados internacionales"

"No todos los países van a comportarse igual y nosotros hemos de intentar estar entre los países en que el sector salga fortalecido de esta crisis", ha manifestado este economista.

En opinión de Doménech, "el sector del automóvil se ha de especializar en productos de valor añadido, de diseño y de alta inversión tecnológica", para poder garantizar su futuro tanto en España como en Cataluña.

Según el estudio, "el sector ya venía mostrando una caída de la inversión extranjera directa desde el año 2001".

El estudio refleja que en Cataluña, en 2008, se han visto afectados un total de 8.300 puestos de trabajo en el sector, la mayoría de ellos a través de Expedientes de Regulación de Empleo temporales.

"Aunque toda la destrucción potencial de empleo fuese definitiva, ésta supondría sólo el 11,4% de la pérdida neta de ocupación directa acumulada en Cataluña", señala el estudio del BBVA.

Sin embargo, advierte que sólo una parte del empleo finalmente destruido va precedido de un ERE y que el principal riesgo son "los efectos inducidos en otras ramas de la actividad", que son "significativos y superiores a los directos".