El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha condenado "sin paliativos" los altercados que se produjeron ayer en la capital vizcaína y ha afirmado que se trató de actos vandálicos "perfectamente planificados" que buscaban "sembrar el terror" en el Día Grande de las fiestas.

En una rueda de prensa, Azkuna ha recordado que los disturbios de ayer se saldaron con la quema de un autobús público de seis años de antigüedad "valorado entre 36 y 40 millones de las antiguas pesetas", además de seis coches calcinados, el cruce de diversos contenedores, dos de ellos quemados, así como la rotura de cristales en dos entidades bancarias y en una de seguros.

Ha matizado que estos actos comenzaron tras una manifestación prohibida, por "lo tanto ilegal" y además, ha recordado, "desconvocada" por sus convocantes, por lo que, según ha dicho, se concluye que eran actos "perfectamente planificados" en los que se utilizaron "métodos de guerrilla urbana".

"Han querido meter con calzador, por la fuerza, lo más bastardo de la política, que es intentar que comulguemos con ellos a la fuerza", ha denunciado Azkuna, quien ha asegurado que siempre que desde la izquierda abertzale radical se utilice la violencia "nos tendrán enfrente y no conseguirán apoyo popular".

Azkuna ha insistido en que "sin violencia podemos discutir cualquier planteamiento político por muy extremista que sea", pero no así con ella vigente.

Preguntado por las afirmaciones del portavoz socialista en el consistorio, Txema Oleaga, quien ha acusado a una parte de las comparsas de "instrumentalizar" las fiestas, Azkuna ha indicado que cuando se denuncia algo hay que ir con "datos, pruebas y diciendo nombre y apellidos" y ha opinado que en las Comparsas hay "de todo, como en botica", y no se puede generalizar.

Sin embargo ha reiterado que las fiestas están transcurriendo "muy bien" y ha destacado el carácter "plural" de las mismas y el hecho de que esté habiendo público "para todo". "Espero que este fin de semana haya llenazo", ha asegurado

También ha valorado muy positivamente el hecho de que no se haya producido ninguna agresión sexual de la que se tenga constancia hasta el momento, y ha destacado el buen tiempo que está acompañando a esta edición de la Aste Nagusia.