El consejero de Interior, Javier Balza, ha asegurado hoy que "la sociedad vasca ha cambiado, es mucho más abierta y plural", y por ello, ha propuesto a las formaciones nacionalistas cambiar su acción política y dejar de "dirigirnos sólo a los nuestros".

En una entrevista publicada en el Diario Vasco y recogida por Efe, Balza ha abogado por una modernización del discurso del nacionalismo vasco, ya que "la sociedad vive los referentes políticos e identitarios de forma distinta" puesto que "ha cambiado generacionalmente, ha cambiado de forma de pensar y de vivir".

En este sentido, ha valorado el proceso de debate "Think gaur" iniciado por el PNV como una "revisión de los principios del nacionalismo" que "debemos hacer todos", para "aproximar los dos conceptos de identidad e ideología, y la gestión del bienestar".

Ha expuesto la necesidad de trabajar por "el progreso económico y social de este país", desde la convicción de que "este país tiene una identidad propia", puesto que "un nacionalismo vasco sin nervio ideológico sería una gestoría".

De esta manera, ha asegurado que "tenemos que cambiar la acción política" ya que "alguien te puede votar sin ser del PNV y alguien siendo del PNV puede no votarte" y por ello, ha adelantado, "los nacionalistas no sólo debemos dirigirnos a los nuestros".

En su opinión, "en Euskadi puede haber un cierto hartazgo frente a la permanente escenificación de la imposibilidad del acuerdo" y "tenemos que aprender a dirigirnos a la sociedad en general y a asumir que alguien, para entender y atender nuestro mensaje, no tiene por qué aceptar el 100 por ciento del mismo y ser, por ejemplo, soberanista y patriota a favor del euskera".

Según Balza, la política no se vive ya como "un carné de identidad" como cuando antes se decía "yo era ciudadano de tal, del Athletic y del PNV. Ahora del Athletic hay que seguir siendo, parece, ciudadano también, pero puedes escoger lo que te gusta de las ofertas políticas de una manera más flexible y selectiva".

Además, "antes los sentimientos eran totales y enfrentados, y si eras nacionalista vasco, estabas frente al español o viceversa" y ahora tampoco se vive así y "para las nuevas generaciones en el nacionalismo España ha dejado de ser un problema como lo habíamos mamado nosotros".

A su juicio, en el actual texto estatutario "no hay vía abierta para enfocar la normalización política" porque "puede ser un instrumento de desarrollo económico y social, pero no es un instrumento de capacitación política y satisfacción identitaria".