La economía española salió de la recesión en el tercer trimestre del año, al crecer el 0,1% entre julio y septiembre, después de nueve trimestres consecutivos de caída, según el último boletín económico del Banco de España. Sin embargo, la tasa de variación interanual sigue siendo profundamente negativa con una caída del 1,2% del PIB.

El documento explica que la tendencia de nuestra economía se ha invertido gracias al crecimiento del 0,4% de la aportación de la demanda externa en esos meses, que coinciden justo con los de las vacaciones de verano. España está batiendo récords de turismo este 2013.

Ese dato ha ayudado pese a que el gasto, que incluye consumo privado, público e inversión, se haya mantenido en las cifras negativas anteriores del -0,3%. Es previsible que en el último trimestre, con la navidad de por medio, el consumo aumente un poco, por lo que la situación del PIB se mantenga en positivo.

Como es natural, el paro dejó de crecer al ritmo que lo hace en este periodo del año estimándose, según el Banco de España, 'una leve reducción intertrimestral del 0,1%', lo que no oculta que la caída en la tasa interanual sea del 3,1%. La entidad celebra, no obstante, que si se confirma dicha cifra se convierta 'en la tasa menos desfavorable desde el inicio de la crisis'. Pero nuevamente, una cosa es que se reduzca el desempleo y otra el tipo de puestos de trabajo y las características de los contratos que se creen.

El Banco de España explica que en el tercer trimestre se 'ha proseguido el proceso de contención salarial, lo que, unido al comportamiento de la productividad, para la que se prevé una cierta desaceleración hasta el 2% en tasa interanual, permitiría anotar descensos adicionales en los costes laborales por unidad de producto'.

Es decir, que la productividad, o la recuperación, se sigue produciendo a costa de reducir los costes laborales, y eso influye en los salarios. Este jueves se conocerá la última Encuesta de Población Activa y ahí se podrá comprobar algunos de los efectos de estas cifras.

También se ha reducido la inflación 'más allá de lo que cabía esperar', llegando al 0,3% en septiembre cuando en agosto estaba al 1,5%. El Banco de España argumenta este hecho porque 'algunos descensos no anticipados en los precios de los alimentos no elaborados provocaron un recorte adicional en la tasa interanual del IPC este último mes'.