El Banco de España pronosticó el jueves una recuperación del Producto Interior Bruto (PIB) en el tercer trimestre de este año desde sus peores registros de los trimestres anteriores, aunque la tasa de expansión todavía continuaría en recesión económica.

La institución dijo en su boletín económico de octubre que el PIB se contrajo un 0,4 por ciento intertrimestral entre los meses de julio y septiembre frente al -1,1 por ciento del segundo trimestre.

Añadió que en términos interanuales, la tasa se contrajo un 4,1 por ciento desde el -4,2 por ciento, para el mismo periodo comparativo.

El Banco de España constata que el PIB previsto para el tercer trimestre representa, en su lectura intertrimestral, el descenso menos pronunciado desde que se iniciara el episodio recesivo, aunque advierte del efecto transitorio de las recientes medidas de estímulo.

"Esta evolución más favorable (de la economía) está ligada en parte a medidas públicas con efectos transitorios", dijo el informe.

Sobre esta materia, el Banco apostilló que la suavización del perfil de caída intertrimestral se extendió a los principales componentes del gasto interno, aunque fue más acusada en el consumo de los hogares, en el que incidieron las ayudas directas a la adquisición de automóviles.

Asimismo, la inversión pública reflejó el avance en la ejecución de los proyectos del Fondo de Inversión Local.

La institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez contextualiza la mejora de la economía doméstica en un entorno global caracterizado por una gradual normalización de los mercados financieros y una estabilización de las condiciones macroeconómicas globales.

El informe también constata la continuidad de la trayectoria descendente, aunque menos intensa en octubre frente a los tres meses anteriores.

"Con este trasfondo, el retroceso del gasto de los hogares se atenuó en el tercer trimestre, debido a la ralentización del perfil de caída del consumo", añadió.

El Banco de España estima un descenso interanual del consumo de los hogares en el tercer trimestre del 4,9 por ciento, ocho décimas inferior a la del trimestre precedente, pero que resultaría indicativa de la "considerable atonía" del componente de la demanda nacional.

Por su parte, la puesta en marcha de proyectos de inversión empresarial siguió retrocediendo en línea con su evolución en los meses previos. Según el Banco, esto resulta coherente con la debilidad de la demanda, con la existencia de expectativas de beneficios negativas y con la incertidumbre sobre el inicio de una recuperación sostenida.

DETERIORO DEL DÉFICIT

El fuerte ajuste de la actividad se está manifestando en las cuentas públicas que, según el informe del Banco de España, continuaron su proceso de deterioro en el tercer trimestre del ejercicio, impulsado adicionalmente por el impacto recaudatorio de las medidas expansivas adoptadas y por la caída de los ingresos extraordinarios.

"El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2010, (...), plasma este deterioro en el déficit previsto para 2009, que se sitúa en el 9,5 por ciento del PIB, al tiempo que proyecta situarlo en el 8,1 por ciento en 2010", dijo el banco central.

Pese a que el Banco de España aplaude el compromiso de los Presupuestos Generales de orientarse hacia la estabilidad presupuestaria, advierte de la existencia "grandes riesgos".

"Su estricto cumplimiento requiere un seguimiento y control riguroso de las desviaciones de ingresos y gastos que se pudieran producir, así como el concurso de los entes territoriales en la reducción del déficit", indicó.