El banco HSBC ha anunciado hoy que planea una ampliación de capital de 12.500 millones de libras (unos 14.125 millones de euros) a través de la emisión de nuevas acciones, para hacer frente al impacto de una situación que califica de 'incierta'.

El anuncio se ha realizado el mismo día en que el banco, uno de los gigantes mundiales del sector financiero, presentaba unos lamentables resultados empresariales correspondientes a 2008.

Ambas manifestaciones se han alineado para que muchos de los titulares de sus acciones decidiesen esta mañana deshacerse de ellas. Poco después de la apertura, el banco caía en bolsa en torno a un 10%, y arrastraba al índice FTSE de Londres a números rojos de unos tres puntos porcentuales.

Las cifras de HSBC dan cuenta de un desplome brutal de sus beneficios anuales atribuidos hasta 5.728 millones de dólares (unos 4.519 millones de euros), frente a los 19.133 millones de dólares (unos 15.095 millones de euros) del año anterior.

El banco, que se ha visto afectado por las pérdidas en el mercado de las hipotecas de alto riesgo (también conocidas como 'subprime') en Estados Unidos, también indicó que recortará el dividendo anual en un 29% por ciento, hasta 0,64 dólares por acción.

Al dar a conocer los resultados, el presidente del HSBC, Stephen Green, ha señalado que 2008 fue el año más difícil en más de medio siglo.

Green ha añadido que la crisis del año pasado ha sido la primera a nivel global ya que el impacto de la crisis financiera pasó rápidamente al resto de la economía.

Green subraya que el HSBC, que no ha necesitado por el momento de ayudas públicas, no ha sido 'inmune' a la crisis, pero puntualiza que el negocio del banco está construido sobre una base sólida, por lo que los resultados 'demuestran nuestra capacidad para soportar la tormenta'.