Los mercados internacionales empiezan a prestar dinero a las entidades españolas, pero todavía se mantiene la tensión. El consejero delegado de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, explicó ayer que han aparecido 'brotes verdes' y la confianza va volviendo lentamente, sobre todo después del 'inteligente esfuerzo' realizado por España al ofrecer los datos de todas sus entidades financieras en las pruebas de estrés.

Aun así, destacó que los precios que tienen que pagar bancos y cajas españoles para financiarse en los mercados internacionales siguen siendo altos (BBVA pagó 1,95 puntos sobre el bono de referencia la semana pasada y Bankinter abonó el lunes 2,4 puntos de diferencial), por lo que todavía queda mucho camino por recorrer. Popular no tiene previsto hacer ninguna emisión por ahora. Prefiere esperar a septiembre, cuando confía en que haya precios más bajos.

González-Robatto explicó que las dificultades han llegado a tal punto en los últimos meses que las entidades españolas sólo han conseguido financiarse a diario (en el mercado interbancario) con otras entidades españolas. En momentos normales, la mitad del dinero viene del extranjero. 'Sin embargo, ahora sólo nos prestan algo los bancos franceses. Los alemanes han desaparecido', dijo González-Robatto. Y la falta de liquidez no es una cuestión baladí para la banca. Como recordó el ejecutivo del Popular: 'Los bancos no suelen fallar por solvencia sino que fallan por liquidez, por la falta de confianza del mercado, que es lo que le pasó a Lehman Brothers'.

Con los brotes verdes, con el notable en las pruebas de estrés y con unos beneficios de 355 millones en el primer semestre (un 19,9% menos que en el mismo periodo del año anterior), el Popular se revalorizó ayer en bolsa un 7,7%. La entidad prometió superar las expectativas de los analistas de acabar con un beneficio de 650 millones.