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Banesto absorbe todo su beneficio trimestral para sanear el ladrillo

El Gobierno ha pedido a las entidades que adelanten las provisiones

V. ZAFRA

La reestructuración y el saneamiento del sector financiero español está en plena efervescencia y las entidades se están viendo arrastradas por las prisas que quiere imponer el nuevo Gobierno. Banesto, que es habitualmente la primera en presentar los resultados, demostrará hoy que reducir al mínimo los problemas que tienen todos en el ladrillo es una operación muy costosa. Sobre todo para los resultados.

La filial de Banco Santander ha decidido anticipar voluntariamente numerosos saneamientos que por calendario le tocarían más adelante y eso ha provocado que hoy vaya a anunciar pérdidas en el último trimestre del año. No obstante, en el conjunto del ejercicio, seguirá dando beneficios, que en todo caso serán inferiores a los 298,4 millones de los nueve primeros meses del ejercicio.

La entidad no daba números rojos trimestrales desde la intervención

Banesto no se había encontrado en esta situación desde que le intervino el Banco de España en diciembre de 1993. No obstante, los números rojos del último trimestre de 2011 no responden a la existencia de problemas en la entidad sino a su decisión impulsada desde los reguladores de realizar grandes dotaciones para reducir la valoración que tienen sus activos inmobiliarios y para elevar la hucha con la que hace frente a los créditos morosos.

Las autoridades están recomendando a las entidades que adelanten todas las dotaciones que puedan con cargo a sus resultados. Los gestores son, además, conscientes de que el mercado hace mucho tiempo que no premia los beneficios elevados sino que valora especialmente la cantidad de saneamientos que se realicen. No obstante, frente a esta realidad, los administradores de las entidades se enfrentan a la constante petición de dividendos de los accionistas. Y si no hay beneficios, no hay dividendos. Ese es uno de los grandes dilemas a los que se enfrentan ahora los bancos.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, admitió recientemente que las necesidades de saneamientos podrían ascender en España a unos 50.000 millones, aunque admitió que permitiría que se hicieran en varios años, con lo que no obligaría a las entidades a entrar en pérdidas.

Los bancos se enfrentan al dilema de si sanear o seguir pagando dividendos

De momento, Banesto es una prueba de ello: hará dotaciones millonarias para adelantarse al calendario, pero no tantas como para entrar en números rojos anuales. Pero eso requerirá que siga siendo muy exigente con los saneamientos en los próximos ejercicios.

Otras entidades no podrán, como Banesto ahora, salvarse de las pérdidas y tendrán que asumir estar un año o dos en números rojos para poder absorber todos los saneamientos, pero sin acabar en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). Esa situacion obligará a varias cajas a entrar en fusiones, ya que es difícilmente sostenible una entidad en pérdidas durante dos ejercicios, como mínimo. Esto tiene el componente añadido de que las pérdidas hay que absorberlas con capital, lo cual reduce la solvencia. Y cada vez son mayores las exigencias en este campo. Ahora, las entidades sistémicas tienen que alcanzar un core capital (capital sobre el riesgo) del 9%, mientras el resto puede quedarse en el 8%. Eso sí, el presidente de la Autoridad Europea Bancaria (EBA), Andrea Enria, admitió ayer que está dispuesto a rebajar este tope cuando haya respuestas concretas a la crisis de la deuda.

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