Iban a salir juntos a Bolsa, exactamente el mismo día, el próximo 20 de julio, y obligados por la CNMV, a la misma hora, a mediodía exacto. Pero no puede ser. Alguien tiene que tocar la campana y era prácticamente imposible que se pusieran de acuerdo en quién tenía ese honor, si Rodrigo Rato (el presidente de Bankia) o Antonio Pulido (el de Banca Cívica). Finalmente, Goliat ganó a David en esta pugna y Banca Cívica saldrá un día más tarde de lo que tenía previsto. Cotizará en Bolsa, si los mercados lo permiten, el próximo miércoles, 21 de junio. La parafernalia que llevará cada uno de los nuevos bancos impiden que compartan el parqué de la Bolsa de Madrid. La idea era buena especialmente para Banca Cívica, porque así se beneficiaba del arrastre de Bankia, en caso de que lo haya, o compartía dificultades, también en caso de que las hubiera. Pero es prácticamente imposible gestionarlo, con lo que será Bankia la que mantenga la fecha del 20 de julio. No obstante, en Banca Cívica explicaron que la decisión de salir un día más tarde es consecuencia de la publicación de los test de estrés el próximo viernes. Quieren tener un día más para explicarles a los inversores institucionales los resultados de estas pruebas de solvencia.

En lo que sí coincidieron ambas entidades ayer fue en fijar el precio máximo al que venderán sus acciones a los inversores particulares. Y ambos lo establecieron en la parte más alta de la banda no vinculante que habían incluido en el folleto presentado a la CNMV. En el caso de la entidad que preside Rato, sus inversores minoristas pagarán un precio máximo por acción de 5,05 euros, lo que implica valorar la entidad, después de la ampliación de capital, en 8.749 millones de euros. Este precio máximo no tiene por qué ser luego el que se comercialice en el parqué. De hecho, el precio final de las acciones, si finalmente la entidad puede salir a Bolsa, vendrá determinado por la valoración más baja que realicen los inversores institucionales, a quien está intentado convencer Rato en las últimas semanas.

Ahora se abre un plazo que acaba el viernes para que los inversores minoristas, que ya han cubierto el 73% de la oferta, confirmen las solicitudes cursadas en las últimas dos semanas. El precio máximo de 5,05 euros por acción en el tramo minorista supone que el grupo aplica un descuento del 49%respecto a su valor en libros, que podría aumentar cuando Bankia fije el precio final de su oferta el próximo 18 de julio, dos días antes de su debut bursátil.

También por la parte alta, Banca Cívica estableció el precio máximo de cada acción en 3,8 euros, lo que supone valorar el conjunto de la entidad, una vez realizada la ampliación de capital, en 1.889 millones de euros. Ese precio permitiría a la entidad captar hasta 945 millones de euros, aunque hasta el próximo lunes no se determinará el precio definitivo, que depende de las peticiones de los inversores institucionales.

De momento, la demanda recibida por la entidad para el tramo minorista duplica a la oferta, aunque ayer no facilitó datos de las peticiones de los institucionales, que son más importantes todavía.