El piloto valenciano Héctor Barberá (Aprilia) hizo un pequeño repaso de su recta final para el comienzo del Campeonato del Mundo de motociclismo de 250 c.c., en el que su principal objetivo es ser campeón del mundo, en su visita a la Agencia EFE en Madrid.

"Mi gran objetivo para esta temporada no es ni más ni menos que cambiar el dorsal que voy a llevar, el número cuarenta, por el de campeón del mundo y para eso hay que ser constante y pelear a cada carrera por el podio o la victoria, no va a valer conformarse con ganar un día y ser sexto en otro", reconoció Barberá.

"Es un mundial y como campeonato del mundo que es estamos en una carrera de fondo en la que siempre hay que estar pendiente y siempre hay que estar delante, será importante luchar por cada punto y siempre por el máximo posible", manifestó Héctor Barberá en su visita a EFE.

Como es lógico, una de las cuestiones a tener en cuenta para conseguir el objetivo perseguido no es otra que los rivales más peligrosos.

"Mira, el pasado año nadie contaba con Simoncelli y, al final, acabó siendo campeón del mundo y en nuestra cilindrada van a estar Talmacsi, que es campeón del mundo, Di Meglio o Luthi, que también son campeones del mundo, hay varios campeones del mundo y, desde luego va a ser difícil, porque seguro que van a estar delante, pero nosotros también podemos, pues ya o hemos hecho en otras ocasiones, "afirmó el piloto de Dos Aguas.

"Estoy convencido de que si conseguimos estar delante en todas las carreras acabaremos logrando nuestro objetivo, esa es la intención y para ello hay que ser constante en todas la carreras y luchar por la victoria o el podio a lo largo de todo el campeonato, no vale hacer un sexto. Esa va a ser nuestra estrategia", remachó.

"Creo que también será importante ser un poco agresivo, hasta cierto punto y, a partir de ese punto, hacer las cosas con inteligencia y si bien es cierto que hay que modificar algunas cosas, también es verdad que será necesario saber cuando hay que arriesgar", explicó Barberá, quien remarcó que será determinante "no dar por perdido ni un solo punto".

Como no podía ser de otra forma, Héctor Barberá hizo mención específica a su lesión y reconoció que "cuando empiezas a recuperarte de una lesión grave y vuelves a andar, montas en bici, en fin, cuando haces cosas que dos meses antes no podías hacer, todo es mucho más bonito y eso que en mi caso casi no se puede hablar de una lesión normal por muchos motivos", dijo Barberá.

"Yo me bajé de la moto por mi propio pie para acabar en el hospital, por lo que no fue tan traumático, aunque si fue grave, pero quizás por la forma en que se produjo la lesión, que acabé los entrenamientos y afortunadamente no me pasó nada, casi dio la impresión de que me iba de vacaciones", explicó el piloto de la escudería Pepe World que dirige Sito Pons.

"A pesar de todo creo que hemos hecho muy bien el trabajo a lo largo de todo el invierno, muy concentrados y trabajando mucho en el aspecto físico, en el que me encuentro al ciento por ciento como en el sicológico, por lo que la verdad es que tengo muchas ganas de que empiece el campeonato del mundo y pueda ver verdaderamente en que nivel nos encontramos", comentó Barberá.

"En general pienso que hemos tenido y tenemos el tiempo y los kilómetros necesarios para llegar en las mejores condiciones, pues ahora vamos tres días a Estoril, luego tenemos dos en Jerez y otros tantos en Qatar, por lo que incluso creo que las jornadas de Barcelona me vinieron muy bien estar solo para centrarme en mi trabajo sin tener o buscar otras referencias", reconoció Barberá.

En cuanto al cambio de dorsal, de su clásico 21 al 40, Héctor Barberá reconoció que, seguramente, será "una motivación extra, ya que no descarto llevar el 21 en el futuro, pues son unos años que me marcaron mucho, tenía 21 años cuando decidí llevarlo, pero ahora también me apetecía llevar el 40, que es uno de mis patrocinadores y me siento bastante identificado con su forma de ser y actuar", afirmó Héctor Barberá. EFE