La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el president de la Generalitat, Francisco Camps, han coincidido hoy en afirmar que Valencia y las tres Administraciones (local, autonómica y central) "están preparadas" para comenzar a trabajar en la organización de la 33 edición de la Copa del América en febrero en la ciudad.

Barberá y Camps han comparecido hoy después de reunirse para abordar las últimas decisiones sobre esta regata, tras el anuncio del defensor de la Copa, el suizo Alinghi, de que está dispuesto a que la 33 edición contra el BMW-Oracle, al mejor de tres regatas, se celebre en Valencia a partir del 8 de febrero.

La alcaldesa ha explicado que recibió una llamada del dueño del Alinghi, Ernesto Bertarelli, para preguntarle por la disposición de Valencia y le respondió que "no sólo la ciudad está encantada" sino que le hablaba en nombre del president de la Generalitat y del Gobierno de España.

"Generalitat, Gobierno y Ayuntamiento vamos a trabajar unidos para celebrar esta Copa América, distinta e inmediata y queremos que sea un nuevo acontecimiento de primera magnitud", ha señalado.

En la misma línea, Camps ha asegurado que "Valencia está preparada y sus Administraciones están ya dispuestas para empezar a trabajar para que esta Copa América sea una excepcional edición".

Para Barberá, "Valencia se ha convertido en un mar de encuentro", ya que Alinghi y BMW-Oracle han conseguido ponerse de acuerdo en la sede de la competición. "Se han encajado dos voluntades que han estado más de dos años discrepantes y han confluido en Valencia", ha insistido.

No obstante, la alcaldesa ha advertido que todavía falta que en los próximos días el Tribunal de Nueva York "rubrique este acuerdo" y ha afirmado que, de momento, "hemos avanzado un 99,9 por ciento" para que Valencia vuelva a ser sede de la competición, como ya hizo en el verano de 2007 con la 32 edición.

Ha asegurado que la organización de esta competición no conlleva el pago de ningún canon y ha avanzado que ahora tienen que trabajar en la promoción de la competición, la producción televisiva y en idear acontecimientos paralelos "para poner en valor" la dársena y hacer "más atractiva" la competición.

Barberá ha revelado que pretende contactar con los equipos que se inscribieron en la competición cuando iba a ser de formato convencional para "invitarles y que se sientan vinculados aunque no sean participantes y ofrecerle la Marina como sede permanente de sus equipos".

El president de la Generalitat ha mostrado también su satisfacción por volver a acoger este acontecimiento deportivo que, según ha dicho, "es una apuesta de promoción, proyección y sobre todo de prosperidad y riqueza para hacer de la Comunitat un lugar más atractivo".

Ha recordado que la Comunitat, en la última década en la que el Consell ha apostado por los grandes proyectos y eventos, ha acumulado 59 millones de visitantes en estos acontecimientos y ha generado de forma directa o indirecta 250.000 empleos y una riqueza de 7.000 millones de euros.

"Los datos hablan por sí solos de lo que significa la apuesta por estos acontecimientos", ha indicado Camps, que ha incidido en que que "no hay mejor promoción" para la Comunitat.

Tanto la alcaldesa como el president del Gobierno valenciano han hecho hincapié en las "magníficas" infraestructuras que posee Valencia, tanto en su campo de regatas como en la Marina Juan Carlos I del puerto.

Ambos han coincidido también en resaltar "la espectacularidad" de una competición en catamaranes por la velocidad que pueden alcanzar estos barcos y la novedad que supone esta modalidad de competición, con sólo dos participantes. "Será breve pero más intenso", ha concluido Barberá.