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El Barça a por un torneo que se le resiste

EFE

El Barcelona asaltará por tercera vez en su historia el Mundial de Clubes, nuevo formato de la desaparecida Intercontinental, después de las decepciones que le reportaron las ediciones de 1992 y 2006, cuando accedió como Campeón de Europa, pero se quedó a las puertas de lograr el trofeo.

El gran Barça de Johan Cruyff como técnico en 1992 y el de Ronaldinho en el 2006 no acabaron de cerrar el círculo de dos grandes años (Liga y Copa de Europa) con la Copa Intercontinental o el ya más reciente Mundial de Clubes.

Ahora es el momento del Barça de Messi, Ibrahimovic, Iniesta y Xavi, pero también la del técnico Pep Guardiola, quien desde que decidió sentarse en el banquillo en el 2008 en el equipo filial del Barça todo lo que toca lo convierte en oro. De hecho, todo lo que ha jugado, lo ha ganado.

Ganó la Liga de Tercera división y el ascenso a la Segunda B en su debut como preparador, y en su primer año como técnico del primer equipo azulgrana ha situado el listón en un nivel casi imposible de igualar, no ya en el propio Barcelona, sino en cualquier rincón del mundo. El 2009 futbolístico se deberá hablar del Barça que ganó la Liga, la Copa del Rey, la Liga de Campeones, la Supercopa de España y la de Europa.

Pero el Barça de Guardiola quiere más, porque es insaciable. Y la Copa del Mundo de clubes es el siguiente objetivo, después de haber cumplido con el mínimo en la agenda azulgrana: situarse líder en la Liga y estar a un paso de alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones.

Este es el año del Barça, y en la entidad, y concretamente en el vestuario, se entiende que el 2009 no se puede cerrar sin la guinda en el pastel que representa el Mundial de Clubes.

Esta será la tercera vez que el Barcelona accede a este torneo cerrado a los grandes campeones de Europa y de Suramérica, aunque desde hace algunos años más la FIFA le ha dado carácter mundial al invitar al torneo a los campeones de todas las confederaciones, además del país organizador, en este caso el emirato de Abu Dhabi.

Para esta edición, el Barcelona llega pletórico de fuerzas y avisado de que los excesos de euforia no son buenos compañeros de trayecto, como así lo ha alertado Guardiola desde que se sentó en el banquillo.

De hecho, que el Barcelona se encuentre en el punto álgido por el que transita tiene mucho que ver por la calidad de su plantilla, pero también por un severo adoctrinamiento transmitido por el entrenador, un preparador con dotes de psicólogo como es Guardiola, que a la postre está dando muy buenos resultados.

El Barcelona partirá hacia Abdu Dhabi después de haber jugado el último partido de Liga del año, contra el Espanyol, conocer su futuro en la Liga de Campeones, tras el último choque contra el Dinamo de Kiev y después de haber recogido un nuevo reconocimiento, como ha sido el 'Balón de Oro' a Lionel Messi.

De hecho, el "crack" argentino del FC Barcelona se estrenará en esta competición, en la que no pudo participar en el 2006 después de caer lesionado un mes antes, cuando ante el Zaragoza, el 12 de noviembre del 2006, se fracturó el quinto metatarsiano del pie izquierdo, que le mantuvo de baja durante tres meses.

Igual de letal fue la ausencia del goleador del equipo, Samuel Eto'o, que también se perdió el compromiso en Japón, al haber caído lesionado a finales de septiembre en el partido de Liga de Campeones frente el Werder Bremen, cuando se rompió el menisco de la rodilla derecha, lo que le dejó en el dique seco cinco meses.

En esta ocasión, el Barcelona no tiene que lamentar ninguna baja, pues en la lista que ha presentado a la FIFA están incluidos todos los jugadores, incluso el argentino Gabi Milito, recuperado ya de una larga lesión que ha mantenido inactivo durante un año y medio.

Esta parece la gran oportunidad del Barça. Llegará a Abu Dhabi como el campeón europeo, sobrio en la Liga y con sus estrellas al máximo nivel, incluido el sueco Zlatan Ibrahimovic, que participará en un torneo inesperado para él, después del errático tránsito de su ex equipo, el Inter de Milán, en la pasada Liga de Campeones.

También será la oportunidad para que jugadores consagrados ya en el concierto internacional, como Xavi Hernández o Andrés Iniesta, amplifiquen un poco más su estrella en el universo futbolístico, y para que la estrella emergente en la defensa, como es Gerard Piqué, pueda participar y ganar una competición que ya podría haber jugador el año pasado si no hubiese cambiado el Manchester United (campeón de Europa en el 2008 y de la Intercontinental) por el Barça.

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