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Barenboim asegura que nada le haría más feliz "que un concierto para todos los coreanos"

EFE

El director y pianista argentino-israelí Daniel Barenboim dijo hoy en Seúl que nada le haría más feliz que "un concierto que todos los coreanos puedan escuchar", seis días antes de dirigir a jóvenes músicos en la frontera que divide Corea del Norte y del Sur.

El director, premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2002, se encuentra en Seúl para un ciclo de conciertos con la West-East Divan Orchestra (WEDO) que culminará el 15 de agosto en la Zona Desmilitarizada, la tensa frontera que separa las dos Coreas desde el fin de la guerra que las enfrentó entre 1950 y 1953.

Barenboim y la WEDO, en la que participan, entre otros, músicos israelíes y palestinos, quieren demostrar que "la música hace el diálogo mas sencillo", tal como indicó el músico en una rueda de prensa.

El director aseguró que no se siente nervioso por tomar la batuta en una zona de alta tensión bélica y donde se despliega una fuerte presencia militar a ambos lados: en el régimen comunista de Corea del Norte y en el sistema capitalista de Corea del Sur.

"De alguna manera, la propuesta (de un concierto en la frontera) me hizo venir aquí. Lo mencionaron como una posibilidad y me gustó", indicó Barenboim, que en 2005 dirigió a la WEDO en la ciudad cisjordana de Ramallah con presencia de músicos israelíes.

El concierto de la Zona Desmilitarizada tendrá lugar el lunes en el lado sur de la frontera casi impermeable que separa las dos Coreas, donde los jóvenes músicos de la WEDO, que cuenta con 22 integrantes españoles, interpretarán la Sinfonía número 9 de Ludwig van Beethoven, punto final de un ciclo dedicado al genial compositor alemán.

"Sería muy feliz si el público procediera de las todas las partes", aseguró Barenboim al expresar su esperanza de que los norcoreanos también pudieran asistir.

"La música no resuelve los conflictos, pero tiene la capacidad de unir las pasiones de la gente", dijo el maestro.

También resaltó la universalidad de Beethoven, su originalidad a la hora de componer "con un idioma diferente cada sinfonía" y su capacidad de sonar contemporáneo pese a haber nacido a finales del siglo XVIII.

Barenboim dijo no ser quien para dar consejos sobre la situación entre las dos Coreas, pero recordó que "los que buscan el diálogo encuentran el camino", y añadió que esos desencuentros no traen nada bueno.

El músico estuvo acompañado en la rueda de prensa por Mariam Said, viuda del intelectual palestino Edward Said, amigo del argentino y cofundador en 1999 de la WEDO, considerada un ejemplo de la convivencia entre ciudadanos de países enfrentados.

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