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Baroin dice que los países triple A son el escudo necesario de la zona euro

EFE

El ministro francés de Finanzas, François Baroin, defendió hoy que Francia y Alemania sean los que preparen iniciativas y propuestas para estabilizar la zona euro, y dijo que los que tienen la calificación máxima de las agencias (triple A) constituyen "el escudo necesario" para evitar el contagio.

Baroin, en una entrevista a la emisora de radio France Info, confirmó que "habrá iniciativas y propuestas franco-alemanas" sobre mecanismos de vigilancia y supervisión de los presupuestos de los países de la zona euro, y justificó la pertinencia de que sean esos dos países los que lo hagan.

Así recordó que entre ambos constituyen más de la mitad de la riqueza de la zona, por lo que "no es absurdo que haya no un directorio sino un impulso político de Francia y Alemania, que es la clave para la estabilidad de la zona euro".

Preguntado sobre si esa concertación se limitará a Francia y Alemania o si incluirá todos los estados que tienen una calificación de triple A, el ministro respondió que los que mantienen esa nota máxima "constituyen el escudo necesario para garantizar la solidez del cortafuegos para evitar el contagio a otros países que son más frágiles porque tienen un nivel de deuda más elevado".

Según filtraciones a la prensa en los últimos días, París y Berlín han contemplado un mecanismo de disciplinas reforzadas entre los países de la zona euro que disponen de la triple A (Alemania, Francia, Luxemburgo, Austria, Holanda y Finlandia).

El diario económico francés La Tribune, citando varias fuentes coincidentes afirmó hoy que la agencia Standard & Poor's podría rebajar próximamente la calificación de Francia y pasarla de triple A con perspectiva estable a perspectiva negativa.

En esa información, que Standard & Poor's no ha querido comentar con el argumento de que nunca lo hace con rumores del mercado, La Tribune señaló que una de sus fuentes precisó que el anuncio de esa corrección debería haberse anunciado el pasado viernes pero se pospuso.

Baroin no quiso entrar hoy en la cuestión del papel que debe tener el Banco Central Europeo (BCE) como eventual comprador masivo de deuda de los países bajo presión, una cuestión que le ha enfrentado a Alemania.

Se limitó a señalar que "tenemos dos objetivos a corto plazo", el primero "restablecer la confianza" en las decisiones de los estados dentro de "una zona monetaria que no es óptima".

"Tenemos que convencer a nuestros socios de que nuestra línea es buena" y luego "dotarnos de medios para la vigilancia", comentó.

El ministro francés descartó que su país tenga que poner en marcha un tercer plan de ajuste, tras los presentados a finales de agosto y a comienzos de mes, según el análisis formulado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe semestral de perspectivas.

La OCDE consideró que Francia debería aplicar medidas suplementarias equivalentes al 0,4 % de su producto interior bruto (PIB).

Baroin aseguró que "tenemos 6.000 millones (de euros) de margen" y consideró que mucho depende de la capacidad para estabilizar la situación en la zona euro y de la evolución de la actividad mundial en "un entorno que ahora es de desconfianza".

Por otro lado, la ministra francesa del Presupuesto, Valérie Pécresse, mantuvo hoy la previsión de crecimiento para el año próximo en el 1 %, pese a que la OCDE sólo espera un 0,3 %, en una entrevista a la cadena de televisión France 2.

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