El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, ha confirmado esta mañana en una rueda de prensa en Bruselas que los hombres de negro, es decir, los emisarios de la troika (CE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) desembarcarán en Chipre para ayudar al Gobierno del conservador Nicos Anastasiades 'a implementar el acuerdo alcanzado ayer' tras un fin de semana frenético de negociaciones.

'Quiero apelar a la solidaridad y a al comprensión del resto de países miembros [...] La Comisión Europea está del lado del pueblo chipriota', dijo Barroso, quien aseguró que lo que se ha evitado es que 'esta semana o la siguiente, Chipre estuviera en bancarrota'. Para el presidente de la Comisión, el acuerdo de quita en los depósitos superiores a los 100.000 euros y el cierre del segundo mayor banco de la isla, 'es la mejor solución para cambiar un sistema de negocio que ya no era viable'.

'El enorme sistema financiero de Chipre en comparación con su PIB y su estructura no eran sostenibles, sobre todo tras los problemas de la deuda pública griega'.

Barroso dijo también que, ese apoyo del resto de Estados de la eurozona, debería traducirse no sólo en el apoyo financiero actual, sino en inversiones y en compartir las experiencias. 'Chipre va a necesitar mucha ayuda ahora, sobre todo en términos de experiencia de esos países que ya han pasado por algo parecido [...] Hay que tener en cuenta también las consecuencias sociales [...] Lo que está claro es que la UE no deja a ningún Estado miembro afrontar solo la crisis', añadió.

Barroso incidió en que el pacto no es más que el principio y que 'ahora depende de la responsabilidad' que tengan lasautoridades chipriotas a la hora de poner en marcha el plan.

El presidente de la Comisión Europea, cuestionado sobre por qué no se actuó antes visto que el 'sistema de negocio', como lo calificó, ya no era viable, dijo que 'nadie ha actuado de forma irresponsable con Chipre', pero no dio más explicaciones.

Asimismo, Barroso explicó que el Gobierno griego se ha comprometido a emprender una nueva etapa en todo lo relativo con el lavado de dinero y contará con la supervisión de un equipo de trabajo especial para que deje de ser considerado paraíso fiscal. 'Éste es un tema que nos preocupa mucho', aseguró.

El presidente de la Comisión no quiso hacer ningún tipo de predicción de cómo puede evolucionar la economía de la isla a partir de ahora. 'No voy a cometer ese error, ahora depende todo de decisiones políticas y del consenso social', sentenció.