Público
Público

Barroso pide poder para vetar los presupuestos estatales

La Comisión Europea presenta este miércoles su propuesta para poner en marcha los eurobonos. Van Rompuy anuncia un proceso de integración económica en la UE con 'fases y criterios' como 'el que llev&oacute

DANIEL BASTEIRO

La solidaridad y la responsabilidad son, en la eurozona, dos caras de una nueva moneda aún por acuñar. Mientras países como Grecia cometieron irresponsabilidades que han puesto en jaque al euro, otros, como Alemania, se han negado en muchas ocasiones a asumir el liderazgo y la responsabilidad necesaria para atajar la crisis de deuda. Dos propuestas que la Comisión Europea publicará este miércoles intentarán acabar con ambas anomalías.

Barroso busca una fórmula que no requiera cambiar el Tratado de Lisboa La primera reforzará el control de las cuentas públicas de los países de la UE. Para Bruselas y muchos socios, ese es el camino hacia una mayor integración económica que traspasará a las instituciones europeas un poder inimaginable antes de la crisis. 'Si un país presenta un presupuesto que creemos incompatible con las reglas comunes, pediremos una segunda lectura del Parlamento y podremos incluso rechazarlo. En algunos casos, podrá haber sanciones financieras', anunció José Manuel Durão Barroso. El presidente de la Comisión adelantó así que se reforzará el denominado 'semestre europeo', un proceso estrenado este año y que proporciona en junio recomendaciones europeas sobre los presupuestos estatales del siguiente año. Bruselas quiere poder intervenir también durante la tramitación parlamentaria de los presupuestos y no sólo facilitar directrices previas a los gobiernos.

La propuesta irá acompañada de exigencias en cuanto a los informes que las capitales deben enviar a Bruselas regularmente. Según algunas fuentes, también se incluirá la posibilidad de privar a los países que incumplan las reglas europeas de su partida del presupuesto comunitario, así como un mecanismo de 'supervisión reforzada' que acabe por forzar a los países en apuros a aceptar un rescate financiero.

Sarkozy se suma a Alemania y sí apoya modificar los tratados Las propuestas de Barroso tienen un límite: lo que pueda hacerse sin que el Tratado de Lisboa tenga que reformarse, algo que implicaría un complejo proceso de ratificación y en algunos países hasta un referéndum. Eso dejaría la última palabra sobre asuntos como el control presupuestario en manos de las autoridades nacionales, algo que rechazan Alemania o Países Bajos, partidarios de un control efectivo desde Bruselas. También Francia. Su presidente, Nicolas Sarkozy, anunció este martes que 'pronto' propondrá, junto con la canciller alemana, Angela Merkel, 'propuestas para modificar los tratados e impedir a los países desviaciones en las áreas presupuestaria, económica y fiscal', informa Reuters.

La otra propuesta de la Comisión ha sido reclamada en los últimos años por numerosos economistas y en los últimos meses por gobiernos como el español, el italiano, el belga o el luxemburgués. Barroso propondrá tres opciones para emitir eurobonos, lo que él llama 'bonos europeos de estabilidad'. La primera, una subasta conjunta de deuda con un diseño comunitario, pero que será responsabilidad de cada país. Las otras dos, que implicarían un cambio profundo del Tratado de Lisboa, llevarían consigo emisiones conjuntas y respaldadas por todos los países. Alemania también se opone.

'Sí, [los eurobonos] vuelven a estar estos días muy de moda', ironizó Merkel durante el Día de la Patronal Alemana. Sin embargo, acabaría asegurando que 'no se implantarán', informa Patricia Baelo desde Berlín. Merkel, que también rechazó que el BCE comprometa más recursos para luchar contra la especulación, se reunirá el jueves en Estrasburgo con Sarkozy y Mario Monti, primer ministro italiano. Este último, férreo defensor de los eurobonos, aseguró que acudirá a la reunión sin 'tabúes'.

Bruselas plantea un mecanismo que fuerce a los países a aceptar un rescate

Según Herman van Rompuy, los eurobonos dependen de que los socios acepten sin condiciones un control estricto de sus cuentas públicas. 'Para que sean factibles, deben cumplirse una serie de precondiciones en términos de posiciones fiscales y reglas fiscales estrictas'. 'Todas las formas de mutualización de la deuda sólo pueden considerarse como resultado de un proceso con diferentes fases y criterios, como se hizo con el proceso que llevó al euro'.

El presidente del Consejo se situó a medio camino entre Merkel y los partidarios de los eurobonos. Según él, 'no se trata de un remedio a corto plazo para resolver la crisis de deuda', pero, 'en tiempos excepcionales, es también necesario examinar opciones de largo alcance'. Aludiendo a la entrada en el euro, Van Rompuy, que debe presentar sus propias propuestas en la cumbre de la UE de diciembre, evocó así la posible división entre los países del euro que podrían acogerse a los eurobonos y los que se quedarían fuera al no cumplir los requisitos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias