El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, visitó el lunes por primera vez la sede de los populares vascos en Bilbao, invitado por su presidente, Antonio Basagoiti, con quien durante más de dos horas conversó en una reunión que buscaba más normalizar relaciones y realizar un diagnóstico de la situación económica que atraviesa la Comunidad Autónoma Vasca que llegar a acuerdos entre ambas formaciones.

La reunión venía precedida por contactos oficiosos y que pretendieron ser secretos, aunque en alguna ocasión acabaron trascendiendo a la prensa, y por las declaraciones el domingo del presidente del PP vasco ahuyentado los rumores sobre la posibilidad de que el acercamiento al PNV pudiera implicar alguna deslealtad al pacto con el PSE que permite gobernar al socialista Patxi López.

Tras la cita, Basagoiti insistió de nuevo en negar que su acuerdo con los socialistas pase por malos momentos, a pesar del Plan de Ajuste que enfrenta en Madrid al presidente 'popular', Mariano Rajoy, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a pesar de las declaraciones posteriores de Urkullu, asegurando haber visto "a un PP sorprendido por la manera de hacer política del lehendakari López en el conjunto del entramado institucional de la comunidad autónoma del país vasco".

El responsable del PP en el País Vasco desdijo a Urkullu tras conocer sus palabras ante los medios concentrados en la sede del PP: "Me parece que no es cierto", señaló, y enmarcó las palabras del presidente del PNV en un intento de "querer malmeter entre Basagoiti y López, entre el Gobierno vasco y su socio preferente".

"No es verdad", añadió, porque según explicó Basagoiti, el PP vasco continuará apoyando al lehendakari "a pesar de que no nos ha dado consejerías, ni ninguna diputación".

"Y esa va a ser la línea, independientemente de lo que pase, porque nuestro compromiso, como no ha sido de hoy para mañana ni ha sido por una cosa concreta, sino que ha sido por algo tan fundamental como que consigamos acabar con ETA y que haya tranquilidad política en Euskadi, mientras eso se cumpla vamos a seguir, y no va a haber nadie por el medio que consiga meter cizaña ni aquí, ni en Madrid, ni en Moncloa ni en Génova".

El presidente del PP vasco dijo, además, que aún sin conocer los detalles de la aplicación del Plan de Ajuste en Euskadi, su formación lo apoyará en el Parlamento de Vitoria, aunque intentará que López minimice las medidas en el caso vasco y sobre todo que el Gobierno autónomo "busque el mayor consenso posible", y que "en esas propuestas esté también el PNV".

Por otra parte, Urkullu también se mostró favorable al consenso y a sentarse "a una mesa a poner negro sobre blanco, a ver cuáles son las iniciativas", aunque se mostró my crítico con la gestión de la crisis por parte del lehendakari, que definió como "facilona, simplista y hasta demagógica".

Su principal acusación a Patxi López fue la de no coordinar las medidas de ajuste con los Gobiernos de las diputaciones forales, todos ellos en manos del PNV, y de enterarse por la prensa de las propuestas.

"Entendemos que tiene que haber unas medidas mínimas coordinadas, que no se puede plantear medidas que afecten al Gobierno vasco sin pensar que también tiene su traslación a la comparativa con otras administraciones vascas, sean diputaciones o sean ayuntamientos".

En cualquier caso, tanto Basagoiti como Urkullu abogaron por el consenso en cuestiones trascendentales y sobre todo en las que hacen referencia a los temas económicos.

Así el primero le recordó a Patxi López que cuanto más apoyo reciba su aplicación del Plan de Ajuste en Euskadi, mejor, y al PNV que los ajustes obligan a todos.

"Yo creo que no tiene por qué haber ningún desbarajuste. Tenemos un sistema institucional que es el que es, que tiene diputaciones muy importantes, que tiene ayuntamientos que tienen la mayor parte de la población del país y tenemos que ponernos de acuerdo (...) y yo creo que aquí el gobierno vasco tiene que hacer mayores esfuerzos por el consenso con las diputaciones forales y el PNV tiene que hacer todo lo posible por tender la mano al Gobierno", concluyó Basagoiti.