Día a día, la situación de los mercados parece mejorar para las entidades financieras españolas, al menos para algunas de ellas. BBVA, que ayer anunció un beneficio de 2.527 millones en el primer semestre, un 9,7% menos, no quiso desaprovechar el buen ambiente que se ha generado en Europa en torno al sistema financiero español (hasta Financial Times lo pone ya como ejemplo) y aprovechó para realizar ayer una nueva emisión de deuda con la que captar liquidez a largo plazo, sólo una semana después de haberse hecho con 2.000 millones en una emisión de cédulas hipotecarias a tres años.

En este caso, colocó 1.250 millones de euros en deuda sénior (sólo con la garantía del banco) a cinco años y con un tipo de interés de midswap (precio de referencia) más 1,70 puntos, que equivale al 3,875%. Es un precio muy poco superior al que colocó las cédulas, pero este producto tiene mucho más riesgo, lo que llevó al economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, a calificar la operación de 'excelente'. BBVA recibió peticiones por más de 2.000 millones y repartió la deuda entre 175 inversores, de los que un 20% son de Alemania, un mercado que en los últimos meses había estado vetado para las entidades españolas.

El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, aseguró ayer que hacen estas emisiones para pertrecharse de liquidez y situarse en mejor posición que sus competidores para poder dar créditos. Cano negó que lo hagan por necesidad y explicó que el banco ya había captado en el primer trimestre todo el dinero que necesitaba para pagar los vencimientos de este año.

Y para justificar que no están pagando un precio demasiado alto por una financiación que supuestamente no necesita, Cano lanzó un velado ataque a Banco Santander, su principal competidor. 'Nosotros pagamos la semana pasada el 3,594%. Es el precio de las cosas. Pero hay gente que está pagando más caros los depósitos y no es dinero a cuatro años', dijo, en clara referencia al 4% que durante meses pagaron Santander y Banesto por los depósitos. A cambio, Santander captó en menos de tres meses con su depósito estrella 30.000 millones, cuando BBVA en el segundo trimestre incrementó el saldo de depósitos a plazo en España y Portugal en 7.266 millones.

No obstante, BBVA se mostró ayer muy confiado en incrementar su cuota de mercado en créditos y en depósitos a corto plazo, y calculó que en los próximos tres años robará hasta tres puntos de cuota a las cajas de ahorros que ahora están en plena reestructuración. Eso le supondría unos ingresos adicionales de hasta 500 millones. 'Estamos en una atalaya privilegiada para aprovechar la reestructuración de otros compañeros', sentenció Cano.