El Banco Central Europeo (BCE) recortó el jueves su tipo de interés clave en medio punto porcentual, con la esperanza de revivir la economía de la zona euro mientras afronta su primera recesión, y señaló que era posible que realizara otra rebaja antes de que termine el año.

"Nunca estamos comprometidos de antemano (...) No excluyo que podamos recortar los tipos de nuevo", dijo el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del banco central.

El jefe del BCE dijo que el consejo también discutió reducir los tipos en 75 puntos básicos, pero que la decisión de un recorte de 50 puntos básicos fue unánime.

Trichet señaló además que las turbulencias en los mercados financieros golpearían a las economías globales y de la zona euro, en declaraciones que sugirieron que podría haber nuevos recortes en los tipos.

La rebaja del coste del crédito, ampliamente prevista, llevó la tasa referencial del BCE a un mínimo en dos años de 3,25 por ciento, reflejando el abrupto deterioro del panorama económico de la zona euro y el alivio de las presiones inflacionistas.

El recorte de los tipos fue el segundo en un mes, después de que a comienzos de octubre el BCE bajó el coste del dinero en una acción coordinada con otros bancos centrales.

"Creemos que recortarán los tipos en otros 50 puntos básicos en diciembre y que seguirán bajando hasta llegar a 200 a mediados de 2009", dijo Aurelio Maccario de UniCredit.

Hasta el mes pasado, las autoridades del BCE eran reacias a bajar los tipos por la amenaza de la inflación, que durante el verano se aceleró hasta duplicar la meta oficial de un alza de precios no superior al 2 por ciento.

Pero Trichet dijo que el peligro inflacionario había disminuido.

"El panorama para la estabilidad de precios ha mejorado aún más. Las tasas de inflación seguirían cayendo en los próximos meses, alcanzando un nivel en línea con la estabilidad de precios durante el transcurso de 2009", indicó.

La inflación de la zona euro se desaceleró a un 3,2 por ciento en octubre tras alcanzar un 4 por ciento durante el verano y duplicar la meta oficial.

"La intensificación y ampliación de las turbulencias financieras seguirían golpeando la demanda global y de la zona euro por un tiempo más bien prolongado", advirtió Trichet.

Poco antes del anuncio de la decisión del BCE, el Banco de Inglaterra recortó los tipos británicos en 150 puntos básicos al 3,0 por ciento, mucho más de lo previsto por los mercados, ya que la economía de Gran Bretaña se dirige a una fase muy problemática.

La economía de la zona euro, que había crecido constantemente desde la creación del bloque en 1999, se contrajo un 0,2 por ciento en el segundo trimestre de este año y cada vez son más los economistas que prevén otra retracción en el tercer trimestre.

La Comisión Europea dijo el lunes que la zona euro ya está en recesión técnica y predijo un crecimiento económico cero para el año que viene.*.