El retirado tenista alemán Boris Becker, que mantiene con su ex prometida Sandy Meyer-Wölden una polémica en los medios sobre las causas de la ruptura, ha acusado a la joven de despacharle y romper la relación a través de un frío mensaje de SMS.

En declaraciones que publica este viernes el tabloide alemán Bild, Becker, de 40 años, rechaza tajantemente las afirmaciones de Sandy, de 25 años, quien asegura que ella fue la que se vio sorprendida por el anuncio del fin de la relación. 

'Eso es una tontería', declara la antigua figura del tenis alemán, quien comenta que el 'realmente sorprendido' fue él, ya que la joven 'rompió' con él 'mediante un SMS'.

'Han pisoteado mi corazón', denuncia Boris Becker en la entrevista realizada en Dubai, donde comenta que las tres últimas semanas 'han sido un infierno' y que no está 'nada bien'.

Lo sucedido desde el anuncio de la ruptura del compromiso matrimonial con Sandy 'ha hundido el suelo' a sus pies, explica Becker.

Asimismo revela que dos días después de anunciarle que le dejaba plantado, la joven le llamó para pedirle que reuniera sus objetos personales en el apartamento que habían compartido en Zúrich y que se los enviara.

Igualmente desmiente las afirmaciones de Sandy de que había una fecha para la boda y señala: 'Llegamos a hablar del próximo verano, pero sin fecha ni lugar fijos y mucho menos sin haber elegido el traje de novia', como afirma su ex.

Boris Becker y Sandy se conocen desde que ella era una niña, ya que su padre, Axel Meyer-Wölden, fallecido en 1997, fue durante muchos años mánager del tenista alemán.

La relación entre el antiguo tenista y la atractiva joven comenzó el pasado verano y el 10 de agosto le pidió oficialmente matrimonio cuando ambos disfrutaban de unas románticas vacaciones en la localidad sarda de Porto Cervo.

Habitual de las revistas del corazón por su agitada vida amorosa, Boris Becker tiene dos hijos de su relación con su ex esposa Bárbara, de la que se divorció en 2001, y una hija fruto de una relación esporádica con la modelo rusa Angela Ermakowa.